Aragón empezará a distribuir un nuevo fármaco para el párkinson a partir de este verano, la opicapona, destinado a los pacientes con un diagnóstico más avanzado de este transtorno crónico del movimiento que padecen unas 5.000 personas en la comunidad.

Es uno de los principales avances, según el responsable de la Unidad de Transtornos del Movimiento del Hospital Clínico de Zaragoza, Javier López del Val, en los 200 años que se cumplen desde el diagnóstico de esta enfermedad, la cual es la segunda patología neurológica con más incidencia, al estimar que cinco millones de personas la padecen en todo el mundo, 150.000 en España.

Este fármaco se espera que pueda ser introducido entre junio y julio en ensayo clínico en dieciséis hospitales españoles --entre ellos el Clínico-- y, según estimó López del Val, se podrán beneficiar aproximadamente un 50 % de los pacientes, informó Efe.

«La opicapona se administrará en aquellos pacientes a los que les das tres pastillas y la de las ocho de la mañana se acaba antes de la pastilla de las cuatro de la tarde, por lo que se quedan sin efecto dopaminérgico», ilustró el doctor. El objetivo es no tener que aumentar la dosis de levodopa, sustancia que sustituye a la dopamina que el paciente no fabrica. López del Val detalló que este fármaco permite «aumentar la eficacia y el tiempo de duración de esas tres pastillas que ya toma el paciente» y presenta ventajas como que «solo requiere un comprimido al día sin tener los efectos secundarios de otros fármacos similares».

El coste por paciente anual ronda los 8.000 euros y, en los casos más complicados, que representan de un 8 a un 12% de los pacientes, el coste anual puede ser de 17.000 a 50.000 euros. «Lo que queremos es mejorar el diagnóstico clínico, ya que se produce un 24% de errores a la hora de evaluar la enfermedad buscando síntomas que no son tan frecuentes y que no forman parte de la descripción inicial de Parkinson», informó el doctor.