El nuevo frente frío que a partir de hoy y durante el fin de semana hará descender la cota de nieve hasta los 700 metros en la comunidad, bajando a los 500 en el Pirineo, ha puesto en alerta a la red de carreteras. El Ministerio del Interior decidió ayer por la tarde-noche restringir la circulación de camiones y articulados en la A-23, en Teruel, y en la A-136 en Huesca. Por otro lado, Autopistas, perteneciente a Abertis, activó el dispositivo invernal de seguridad para la AP-68. Una situación que no solo se circunscribe a Aragón, ya que más de 1.300 kilómetros de carreteras y de puertos de la mitad norte peninsular estaban ayer por la noche afectados por las últimas nevadas.

Para afrontar esta situación están activados 177 equipos quitanieves en toda la comunidad tanto por parte de Fomento como por la DGA. Además, al dispositivo de vialidad invernal se le suman los medios propios que operan en el AECT Espacio Portalet y los medios del Túnel de Bielsa.

Todo ello a partir de la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que ha activado la alerta de nivel amarilla por precipitaciones en forma de nieve, llegando a acumularse espesores que podrían superar los 10 centímetros. De hecho, en la ciudad de Teruel nevó ayer por la tarde, llegando a cuajar debido a la bajada de las temperaturas. A ello se suma la previsión de vientos de entre 70 y 80 kilómetros por hora en el Bajo Aragón y en la Ribera del Ebro. La niebla de estos días desaparecerá en Zaragoza. El frente se desplazará del norte al sureste, dejará al margen al suroeste peninsular y las precipitaciones en el litoral mediterráneo y Baleares serán en forma de agua. De cara a los desplazamientos del fin de semana, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda planificar sus viajes y consultar el estado de las carreteras ante la previsión de que las nevadas se prolonguen hasta el domingo. Aconseja que en caso de encontrar nieve en la calzada es necesario reducir lentamente la velocidad, evitando frenar bruscamente.