El hospital de Alcañiz está cada vez más cerca tras años de reivindicaciones y discrepancias sobre sus características y servicios. Mañana mismo, la comisión correspondiente del ayuntamiento dará los permisos necesarios para que las obras empiecen al término del verano.

Se trata de dos autorizaciones que son competencia de la Comisión de Obras, según informó La Comarca. El consistorio trata así de seguir el paso marcado por el Gobierno de Aragón, tras una serie de dilaciones debidas a la ausencia de un técnico municipal que ha retrasado determinados trámites.

Ahora se abre un periodo de gestiones administrativas que deben conducir a que los trabajos se inicien en el mes de septiembre. El proceso pendiente incluye la adjudicación preliminar y la definitiva, con el consiguiente periodo de alegaciones.

ADAPTACIÓN // Superados estos pasos, la adjudicataria deberá adaptar el proyecto al formato finalmente elegido, antes del visto bueno final del Departamento de Sanidad. Esa recta final ha generado la lógica expectación en la localidad, ansiosa por contar con unas modernas instalaciones que sustituyan a las existentes, que se han ido quedando anticuadas y exiguas para la población que deben atender, que incluye varias comarcas turolenses y de Zaragoza.

Con todo, al igual que en el caso del hospital de Teruel, el de Alcañiz se ha visto afectado por distintos contratiempos que han dilatado los plazos. En primer lugar, los cambios en la mayoría autonómica han propiciado cambios en su concepción, con el consiguiente retraso.

Y, por otro, este servicio se vio afectado de lleno por la crisis económica y el drástico descenso de los recursos disponibles en las administraciones para acometer grandes proyectos.

En principio, la fecha que se maneja para la posible apertura del establecimiento sanitario es el año 2021, según declaraciones de responsables autonómicos. De hecho, el presidente de la comunidad, Javier Lambán, aseguró recientemente que la apertura del centro es «inminente e irreversible».

CONSIGNACIÓN // Paralelamente, la plataforma cívica que ha batallado durante años para que la obra sea una realidad ha denunciado que la consignación presupuestaria para el inicio de los trabajos se ha reducido de los 11,2 millones iniciales a 9,2.

Estos vaivenes demuestran que se trata de un proyecto que se ve sometido a muchas presiones, no solo de carácter económico, sino también político. De ahí que crezca en la opinión pública el deseo de que el hospital entre en proceso de construcción.