El próximo miércoles 31 de agosto se cumple un año de la explosión de Pirotecnia Zaragozana en la que murieron seis trabajadores y otros seis resultaron heridos. Para ese día, la empresa ha decidido presentar en sociedad el nuevo proyecto, así como celebrar un funeral en la iglesia de San Felipe, en la capital aragonesa. Hecho que ha indignado a buena parte de los familiares por considerar que "no es el día para hacerlo". También critican que los responsables de Etienne Lacroix hayan organizado un acto religioso sin consultarles y después de 365 días en los que, según ellos, no ha habido comunicación entre ambas partes, salvo inicialmente.

De hecho, muchos de estos seres queridos, como María Luisa Comas, ha decidido celebrar su propio funeral por el alma de su hermano Carlos. Lo hará en Casetas, al igual que otras familias, apunta a este diario.

No será la única que no esté presente en dicho acto, resalta el abogado Javier Hernández, que actúa de portavoz de otras víctimas que prefieren mantenerse en el anonimato. Este letrado zaragozano resalta a EL PERIÓDICO que más allá de las conmemoraciones, "lo que de verdad indigna" es que Pirotecnia Zaragozana vuelva a levantar una nueva fábrica "sin aclarar qué pasó". Recuerdan que el laboratorio José María Maradiaga, a instancias del Ministerio de Industria, indicó en un informe la "existencia de un funcionamiento anormal, fallo o ruptura de determinados elementos". También constató la existencia en la instalación de una sustancia prohibida expresamente: cloruro potásico; y propuso que se debería haber tenido una mayor distancia entre los edificios.

Ante ello, los familiares que han recurrido a la vía penal se preguntan: "¿No conocían todos los operarios los productos que se trabajaban? o ¿Se tomaron medidas con el sistema de "nuevo mojado"? ¿Se comunicó al Gobierno?". Y es que apuntan a que el momento de mayor riesgo es el de secado, en el que no debe haber humedad y en la noche anterior hubo tormenta.

Consideran que el informe final de las conclusiones puede ser ampliado y por ello han recurrido el archivo ante la Audiencia de Zaragoza. "Solo se les ha tomado declaración una vez, creemos que se pueden ampliar datos que en el momento de lo ocurrido pudo olvidarse", señala Hernández.