El colapso de una de las arquetas del vertedero de Bailín ocasionó un nuevo vertido de agua con lindano al río Gállego. El Gobierno de Aragón, tras un estudio preliminar, determinó que los hechos fueron causados por un tubo que obstruyó el paso. Se sospecha que pudo deberse a un sabotaje, por lo que se interpuso una denuncia ante la Guardia Civil. Este suceso hizo que el nivel de contaminación se incrementase hasta los 10,2 miligramos por litro --según las mediciones de la DGA--, cuando el máximo permitido está en 5. La consejería de Medio Ambiente ordenó cortar el suministro a otras cuatro localidades más, Anzánigo, Latre, Estallo y Caldearenas.

La arqueta que desbordó el lindano regula la conducción de las aguas fluviales hasta una depuradora, que las descontamina antes de ser vertidas al río con un nivel adecuado, siempre inferior a 5 miligramos por litro. Como consecuenca de su obstrucción, debido a que un tubo taponó el conducto, se produjo un vertido de 2 metros cúbicos durante media hora. Durante ese periodo los fluidos peligrosos fueron directamente al Gállego.

CONTAMINACIÓN

Cuando el Gobierno de Aragón se percató realizó una primera medición preliminar que determinó una contaminación de 10,2 miligramos, por lo que se activó el protocolo, y se prohibió el consumo de agua directa del río en Anzánigo, Latre, Estallo y Caldearenas que solo podrán suministrarse desde sus depósitos. Una vez se agoten las reservas deberán recibir suministro con camiones cisterna. Se unen a los pueblos en los que sigue sin cogerse agua del Gállego: Santa Eulalia, Biscarrués, Ardisa, Piedratajada, Marracos y Villanueva. Son los primeros municipios situados por encima del embalse de La Peña que sufren un corte de abastecimiento.

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, dijo no explicarse lo que había sucedido. "Afortunadamente nos percatamos pronto de los ocurrido y el vertido no ha pasado a mayores, solo fue durante media hora", admitió. A lo largo del día de hoy la consejería de Sanidad acudirá hasta las localidades en las que se ha cortado el suministro para hacer nuevos análisis del agua de boca. Todo apunta a que seguirán sin servicio, según indicó Lobón.

EXPERTOS

El consejero de Medio Ambiente comunicó los hechos el sábado por la mañana al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, que ordenó que un equipo integrado por un jefe de área, otro de vertidos y el comisario de aguas acudiesen hasta el lugar de los hechos. En esta visita de control trataron de dilucidar lo que había ocurrido, aunque "todavía es pronto para saberlo con exactitud, no tenemos conclusiones", admitió el máximo responsable del organismo de cuenca. En cualquier caso, se tomaron unas muestras del agua, cuyos resultados no se conocerán hasta la próxima semana. En paralelo, se continuó con los análisis en el río Gállego, que ayer, debido a las lluvias bajaba con más caudal que en los últimos días. Las consecuencias de este hecho todavía se desconocen: se han podido producir más filtraciones, o por contra la contaminación ha podido diluirse más.

De Pedro mostró su "preocupación" por unos hechos que no hacen sino empeorar la situación que atraviesa el río Gállego. Descartó, eso sí, que este nuevo vertido se deba a las lluvias. "El agua que ha caído en las últimos horas --hasta ayer a las 19.00 horas-- es todavía poca, así que este no es el motivo de estos hechos", constató. Las previsiones meteorológicas apuntan a que hoy podrían producirse las precipataciones más importantes, que abrirán un nuevo escenario, todavía incierto. "Vamos a seguir con los análisis para conocer al detalle qué esta pasando", certificó el presidente de la CHE.