Cae el número de estudiantes en las ingenierías. El descenso es especialmente llamativo en Telecomunicaciones, donde se sitúa en un 29% en tres años. Algo parecido sucede en Informática, con una disminución del 34%. Y eso que cerca del 100% los licenciados consigue un trabajo cuando aún no han pasado dos meses desde la obtención del título. El resultado es que las empresas del sector tienen dificultades para encontrar profesionales cualificados y se ven obligadas a buscar en mercados exteriores.

En el caso de Telecomunicaciones, de los 62 nuevos ingresos del curso 2005--2006 se ha pasado a los 44 del actual (-29%). En cifras globales, los matriculados han bajado de los 603 de hace tres años a los 454 del 2007--2008. En Informática, en alumnos de primero, de 119 se ha caído hasta los 78 (-34%). Y en todos los cursos, los 738 estudiantes han dejado pasado a los 635 que hay en la actualidad. La fama de que son carreras duras, con mucha exigencia de estudio, unido a sueldos iniciales de unos 1.500 euros hacen que los jóvenes cada vez se inclinen menos por este tipo de especialidades.

O quizás se deba solo a una cuestión de moda. Atrás quedan los tiempos dorados de esta titulaciones, cuando contaban con una fuerte demanda por parte de los alumnos. De hecho, desde el 2005, y por primera vez en muchos años, el número de matriculaciones fue inferior al de las licenciaturas.

Este fenómeno no es nuevo. Se produjo ya en Europa hace unas décadas, precisamente cuando aquí muchos optaban por las ingenierías. Pero ese periodo ha pasado. Y esa tendencia se ha reproducido en España y en Aragón. En el ámbito nacional, el descenso se sitúa en el 23%, sensiblemente por debajo de los datos de Zaragoza.

"Las causas de esta situación no son fáciles de saber. Creo que existe un mito de que son carreras complicadas. Pero lo cierto es que con trabajo y con esfuerzo se pueden superar los cursos. Tampoco es tan difícil. La prueba está en que el 70% termina los estudios, es decir tenemos una cifra de abandono semejante al cómputo general de la universidad", explicó Uxue Alzueta, subdirectora de Estudiantes del CPS.

También se detecta que los jóvenes cada vez tienen menos espíritu de sacrificio y prefieren optar por otras titulaciones que requieren menos dedicación. "Este puede ser otro motivo, aunque a lo mejor es un mera cuestión de moda. Ahora parece que resultan más atractivas otras ramas, como las Ciencias de la Salud", admitió Alzueta. De todas formas, no deja de ser llamativa esta situación, cuando las ingenierías son de las carreras que cuentan con un índice más alto de colocación en empresas. Tal es la demanda que existe en el mercado, que los licenciados pueden elegir entre diferentes alternativas. O incluso pueden irse al extranjero, a países como Alemania, donde en 2007 se quedaron sin cubrir 70.000 plazas.

Y precisamente las industrias son las más perjudicadas por el fenómeno, dado que se ven obligadas a buscar en el mercado latinoamericano. "Muchas veces acuden a nosotros para pedirnos trabajadores o incluso becarios y no tenemos nada. Apenas nos llegan currículos", admitió la subdirectora de estudiantes.