El número dos de la Policía Local de Zaragoza, Manuel Solanas, ha vuelto a ser sorprendido con droga antes de que pasara un año desde su anterior incidente por el mismo motivo.

La noche del pasado 27 de octubre, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía le intervino en el bolsillo una dosis de lo que aparentaba ser speed --un compuesto anfetamínico-- cuando lo identificó y cacheó, entrada la madrugada, durante una redada rutinaria en un local nocturno de las Delicias.

Los policías le requisaron la sustancia y le levantaron un acta de infracción de la Ley de Seguridad Ciudadana por posesión de sustancias estupefacientes en un local público. El polvo ha sido enviado al laboratorio de la Delegación del Gobierno para que analice su composición. Si da positivo --fuentes policiales lo dan por seguro--, se expone a que la Subdelegación del Gobierno en Zaragoza le imponga una sanción de varios cientos de euros.

Esta es la segunda vez que el número dos de la Policía Local tiene problemas con la ley por causa de las drogas. La madrugada del 13 de noviembre del año pasado llegó a ser detenido y trasladado a los calabozos de la Jefatura Superior tras ser sorprendido con cocaína en otro bar de las Delicias, también de madrugada. El arresto quedó sin efecto por la escasa cantidad de estupefaciente, aunque fue denunciado ante la Subdelegación por infringir la Ley Corcuera.

El Ayuntamiento de Zaragoza mantiene a Solanas en su puesto de intendente principal a pesar de estos dos incidentes. El funcionario es el responsable de las áreas de Tráfico y de Seguridad Ciudadana, que incluyen entre sus tareas la represión de los conductores ebrios y/o drogados y, junto con el Cuerpo Nacional de Policía, el combate a la actividad de los camellos en la vía pública, y en especial en las inmediaciones de los colegios.

SIGUE EN EL PUESTO El consistorio zaragozano mantuvo ayer silencio acerca del nuevo incidente de Solanas.

No ocurrió lo mismo dentro de las filas de la Policía Local, donde el hecho de que el número dos del cuerpo haya sido sorprendido de nuevo con drogas en su poder provocó reacciones de desmoralización y desencanto. "Nos hace daño como colectivo", señalaron fuentes policiales.

Las mismas fuentes insistieron en que la situación que se da ahora es una consecuencia de que los responsables municipales "no tomaron medidas cuando debían".

MALESTAR El hecho de que Solanas haya seguido en su puesto de número dos del cuerpo, en el que tiene encomendadas tareas de carácter organizativo, ha provocado situaciones de tensión en el seno de la Policía Local. De hecho, un amplio sector de la plantilla se muestra disconforme con algunas de las decisiones que ha ido tomando.

La Policía Local de la capital aragonesa tiene una plantilla de algo más de un millar de efectivos. Sus principales labores se centran en la seguridad vial, en el orden público y en la seguridad ciudadana. En estas dos últimas colabora con el Cuerpo Nacional de Policía en el casco urbano de la capital y con la Guardia Civil en algunos barrios rurales.