Un nutrido grupo de aragoneses participará el próximo 22 de marzo en la marcha por la dignidad que pretende colapsar el centro de Madrid para denunciar la política de recortes y "la anulación de derechos democráticos básicos". Desde que se comenzó a gestar esta gran marcha, han sido numerosos los grupos, colectivos y particulares que están organizando las "columnas" que partirán de Zaragoza hasta Madrid. Incluso un grupo de unas 25 personas llegará a la capital de España tras una caminata de 15 días.

La marcha por la dignidad pretende "comenzar a cambiar el drama del paro, revertir los recortes y la privatización de la sanidad, la educación, la vivienda y los servicios públicos". Asimismo, pretende "cerrar la sangría del pago de una deuda injusta para exigir la derogación de la ley mordaza".

La próxima semana, con la presencia de Diego Cañamero, componente del sindicato de Obreros del Campo de Andalucía, se presentarán públicamente los preparativos y los objetivos de esta protesta, que a tenor de las adhesiones que se están dando en toda España, se prevé masiva. Desde Zaragoza, partirán tres columnas. Una, muy numerosa, llegará desde Navarra, caminando de Tudela a Gallur. Otra, desde el este, provendrá de Tarragona y entrará en la comunidad por el Bajo Aragón, donde se les sumará un numeroso grupo de personas, entre ellos muchos mineros. Ambos bloques se unirán en Zaragoza con un grupo muy numeroso que el día 9 de marzo hará una caminata desde Zaragoza hasta María de Huerva. Después, un grupo más reducido emprenderá una caminata reivindicativa hasta Madrid, para llegar el día 22, fecha en la que se celebrará la gran marcha. "Estamos teniendo una respuesta muy positiva y son muchas las personas que están siendo víctimas de esta crisis y de las políticas que se aplican que tienen previsto sumarse", indica José Luis Martínez, uno de los activos organizadores. Martínez desea que ningún grupo o partido político "se apropie" de la marcha o trate de buscar réditos, y explica que este movimiento está integrado por muchos sectores que han mostrado una actitud crítica hacia las políticas vigentes. Desde mareas, hasta los colectivos de mineros pasando por muchos particulares.