El enlace entre Zaragoza y Teruel con una línea de altas prestaciones mantiene dos obstáculos históricos que nunca se han resuelto y que entraña la mayor complejidad: las rampas del puerto de Cuencabuena (el tramo entre Caminreal y Ferreruela de Huerva) y, sobre todo, las del puerto de Paniza (entre Cariñena y Villarreal de Huerva). En este último caso, superar una pendiente que alcanza las 19 milésimas (1,9%) han obligado a circular a una velocidad extremadamente reducida y no superar en el material rodante las 22,5 toneladas de peso en cada eje. El estudio informativo para la mejora del trazado se prevé iniciar en el 2010.

El trayecto representa 177 kilómetros de recorrido, el más largo de los tres que afectan a Aragón, y según el proyecto que plantea Fomento, la velocidad media estará en torno a los 180 km/h pero para eso se verá obligado a diseñar la demandada variante para Paniza que representa unos 30 kilómetros de vía (serán 60 con vía doble).

Una solución ya planteada cuando se renovó la línea actual y que quedó como único paréntesis en una infraestructura que ahora tiene una vía única de ancho ibérico y no electrificada (el proyecto de electrificación, a 25 KV, estará a finales de este año y las obras de catenaria se espera iniciarlas en los primeros meses del 2010). Eso sí, cuenta con una traviesa polivalente que podría aprovecharse para su cambio a ancho UIC.