El gran corrimiento de tierras en la ladera del cerro Pui Pinos de Alcañiz que provocó daños en varias viviendas sobre las que cayeron toneladas de tierra y piedras el pasado 18 de abril sigue provocando daños en la zona.

El Taller de Arqueología del municipio alertó ayer, según publicó el Diario de Teruel, de que las obras de consolidación de la ladera están provocando daños en 30 metros de la muralla de los siglos XIV y XV. El organismo municipal ha redactado un informe completo que ha remitido al departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón, que aún no se ha pronunciado.

El Taller de Arqueología considera que el riesgo de destrucción del monumento estaba vigente desde que en el 2010 se procediera a una restauración con un relleno incorrecto.

Por ahora los portavoces de la entidad lamentan que en la última inspección a la zona, realizada la pasada semana, no descubrieron los restos que habían permanecido en pie tras el gran desprendimiento que requirió el desalojo de los vecinos. Consideran que la pérdida puede ser irrecuperable.