La comisión de seguimiento de las obras de recrecimiento del embalse de Santolea se reunió ayer en Zaragoza para analizar el desarrollo de la actuación, que supondrá una inversión de 24 millones. En el encuentro se informó del detalle de las obras, que está previsto que comiencen en verano.

Financiada al 50% por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y al 50 % con Fondos Miner, la obra tendrá que estar finalizada, según las previsiones, en un plazo de 32 meses, aunque dependerá siempre de que los trabajos se puedan acometer en tiempo y no surja ningún incidente durante su desarrollo.

Está previsto que durante junio se firme el contrato con la UTE adjudicataria para, a continuación, realizar las labores previas al inicio de las obras, de forma que los trabajos puedan comenzar durante el próximo verano, de manera coordinada con los usuarios en la cuenca del Guadalope.

La actuación para ampliar la capacidad del embalse consiste en la construcción de una presa a la entrada del cañón, a 5,5 kilómetros del núcleo de Castellote y 1.500 metros aguas arriba de la presa existente.

La capacidad de Santolea generado por la nueva presa será de 81,75 hectómetros cúbicos, que corresponde a una superficie máxima inundada de 444 hectáreas.

El nuevo embalse creado, junto a la presa del Puente ya ejecutada, tiene una capacidad de 104,84 hectómetros cúbicos de agua, un volumen muy superior a los 48 hectómetros cúbicos que permite almacenar la actual presa de Santolea.

Al encuentro, celebrado en la capital aragonesa, acudieron la directora general de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), Aránzazu Vallejo, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Raimundo Lafuente. Se trata de una de las obras más importantes que se van a desarrollar en esta zona turolense y en la que hay puestas muchas expectativas por los resultados que ofrecerá.