El Plan Red de carreteras ya es un proyecto del pasado. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte, Rafael Fernández de Alarcón, aseguró ayer que "de los 5.800 millones de euros que cuesta, nos vamos a ahorrar casi todo". En estos momentos se está negociando con seis de las ocho adjudicatarias de los sectores en que se dividieron las carreteras de la red autonómica. Y solo una de las concesionarias ha comenzado con las obras previstas de reparación y mantenimiento. Se trata de un tramo en la provincia de Teruel.

Respecto a la pregunta de cómo se va a conseguir dicho ahorro, el consejero respondió que "no se trata de compensar, porque si los proyectos sirven podrán realizarse alguna vez". No añadió nada más sobre el contenido de dichas renegociaciones de contratos, justificadas por el presupuesto y el techo de deuda de las cuentas autonómicas, así como por la actual situación de crisis que viven las empresas y el complicado panorama financiero para todas las partes.

Con la llegada al Gobierno del equipo encabezado por Luisa Fernanda Rudi se intuía que el Plan Red tenía los días contados y que se iba a intentar renegociación las condiciones de las contratas marcadas por el anterior Ejecutivo.