Las 44 obras procedentes del monasterio de Sijena que custodiaba el Museu de Lleida han salido del centro a las 14.05 horas de este lunes en un camión custodiado por la Guardia Civil y los Mossos, después de 10 horas de trabajo para retirar y embalar las piezas que un juez de Huesca ordenó entregar a Aragón tras anular la venta a la Generalitat de Catalunya por parte de las monjas que abandonaron el monasterio y trasladaron su comunidad a Valldoreix.

La carga de las obras se ha realizado entre gritos de los ciudadanos concentrados ante el museo: "Manos arriba, esto es un atraco". Desde las 10 de la mañana, el camión y la furgoneta de la empresa Feltrero, encargada del traslado de las obras a Sijena, estaban preparadas en la parte trasera del museo para cargar las obras, con un vehículo de los Mossos delante para impedir la visión de las obras entrando en el camión.

Poco antes de las 12 horas ya había finalizado el embalaje de las piezas, y habían quedado preparadas para ser trasladadas. Desde el interior han empezado a trascender imágenes del estado del museo tras la retirada de las piezas mientras manifestantes convocados por los CDR intentaban cortar las calles por donde debía transitar la comitiva, con los Mossos intentándoselo impedir.

A las 3.30 horas

Los técnicos aragoneses habían entrado en el Museu de Lleida a las 03.30 horas de la madrugada rodeados de un espectacular dispositivo de la Guardia Civil. Un gran número de vehículos y agentes de la Benemérita han escoltado a los vehículos de la empresa especializada en transporte de arte Queroche y Feltrero, la misma que realizó el traslado a Aragón en julio del 2016 de las obras de Sijena que custodiaba el MNAC, y a numerosos coches con los técnicos aragoneses. Dos horas antes, A las 01.00, habían llegado los técnicos del museo convocados rápidamente por el director del centro ante la alerta de la inminente llegada de la comitiva en busca de las 44 obras.

A las puertas del Museu de Lleida varios centenares de personas se han concentrado durante todo el proceso coreando consignas contra la decisión de trasladar las 44 obras reclamadas por Aragón. Han gritado "Fora les forces d'ocupació" y han cantado 'Els Segadors'. El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, ha sido uno de los protagonistas de sus mensajes: "Àngel Ros dimissió", han gritado. Poco antes de las 9 de la mañana, los Mossos han cargado contra los manifestantes para despejar los accesos al museo.

El plazo para entregar las obras de Sijena voluntariamente acababa justo a la medianoche, momento en que en el exterior del museo se ha desplegado una fuerte dotación de agentes y vehículos de los Mossos de Esquadra y de la Guardia Urbana para blindar el acceso al museo y obligar a desplazarse a más 50 metros de las instalaciones a ciudadanos concentrados, prensa, y, en un principio, también a los trabajadores de la institución y representantes de la Generalitat.

Aunque a lo largo de la mañana el alcalde de Lleida, Àngel Ros había dicho mantener un hilo de esperanza en que los recursos pudiesen detener el operativo, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha desestimado los recursos presentados por el Consorci del Museu de Lleida y la Diputació contra el traslado. El ayuntamiento y la Generalitat lo habían hecho ante el juzgado de Huesca.

Las reacciones

Ante el museo se han concentrado directores de varios museos catalanes para mostrar su apoyo al de Lleida. La directora del Museu Verdager de Folgueroles ha venido a las puertas del Museu de Lleida para dar apoyo a los concentrados, a quienes ha repartido coca de azúcar. También han acudido otros directores de museos como Jesús Navarro, de Morera de Lleida, Carme Clusellas, del Museu d'Art de Girona, Margarida Sala, directora del Museu d'Història de Catalunya, o Jaume Perarnau, director del Museu de la Ciència i Tècnica de Terrassa. Marina Miquel, responsable de Monuments i Jaciments de l'Agencia Catalana de Patrimoni, también está a las puertas del museo, así como Àngel Soler, director del Centre de Restauració de Bèns Mobles, y Jaume Espinagosa, director del Museu de Tàrrega.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado que las decisiones judiciales "conviene acatarlas", salvo que se pretenda "sustituir a los jueces". "El juez ha tomado una decisión y el Gobierno tiene que acatarla", ha insistido. Mientras, desde Bruselas, Carles Puigdemont ha valorado así la 'operación Sijena': "Con nocturnidad y utilizando una policía militarizada, como siempre, aprovechando un golpe de Estado para expoliar a Catalunya con absoluta impunidad. Este es el modelo de país que defienden Ciudadanos, PSC y PP", ha escrito vía Twitter.

El contencioso

Este lunes terminba el plazo dado por la juez provisional del Juzgado número 1 de Primera Instancia de Huesca para que el Museu de Lleida entregue a Aragón las 44 obras de arte provenientes del monasterio oscense depositadas en el centro. Y así cumplir con la ejecución provisional de la sentencia de abril del 2015 que declaró la compraventa "nula de pleno derecho" alegando que el monasterio era monumento nacional desde 1923 y que las piezas no podían separarse del conjunto al considerarlo todo, cucharas y retablos, como bienes inmuebles, es decir, inseparables del edificio.

Es la tercera ocasión que el juzgado apremia a la Generalitat al traslado de las piezas. La última se reactivó en noviembre cuando el juez provisional del Juzgado número 1 de Primera Instancia, aprovechando la aplicación del artículo 115, dictó una providencia instando al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, en calidad de ‘conseller’, a llevar las piezas al cenobio. El ministro no recurrió, como siempre había hecho la Generalitat, e inició el proceso. El juez señaló el día 11 de diciembre, la fecha propuesta por el Gobierno de Aragón, para proceder al traslado. Y el pasado jueves emitió una nueva providencia autorizando a la Guardia Civil al uso de la fuerza, si era necesario, y permitiendo la entrada al museo a partir de las 00.00 horas. El plan de trabajo presentado por Aragón indicaba la llegada de los técnicos y la empresa contratada para el transporte a las 08.00 horas. Y así lo tiene previsto el Museu de Lleida.

La primera ejecución provisional de sentencia tuvo como fecha límite el 25 de julio del 2016. Los bienes de Lleida no salieron al estar catalogados y protegidos por la ley catalana de Patrimoni. Sí lo hicieron los objetos que custodiaba el MNAC y que forman parte del mismo litigio. Un contencioso por el que el Gobierno de Aragón reclama a la Generalitat y al MNAC la vuelta a Sijena de las 97 obras que las monjas del cenobio, de la orden de San Juan de Jerusalén, depositaron en el Museu de Lleida (44 obras) y en el MNAC (53) cuando dejaron el monasterio, en 1970, dirección a Valldoreix. Y que la Generalitat y el museo barcelonés compraron en 1983, 1992 y 1994 por casi 50 millones de pesetas.

El 31 de julio pasado hubo una segunda ejecución provisional para las obras del Museu de Lleida, pero las piezas no llegaron a salir.

Siga aquí el relato en directo del traslado de las piezas del Museu de Lleida a Sijena.