El Gobierno de Aragón ha puesto en marcha el Observatorio de la Escuela Rural con el objetivo de analizar las experiencias innovadoras exitosas puestas en marcha en municipios de menos de 5.000 habitantes, como nexo de unión de los distintos agentes implicados en este proceso.

El objetivo, como ha puesto de manifiesto en rueda de prensa el director general de Innovación, Jesús Garcés, es demostrar que la escuela rural, la educación pública y la igualdad de oportunidades son un "objetivo fundamental del departamento".

El Observatorio quiere dar respuesta a las localidades de menos de 5.000 habitantes, donde estudian 34.000 alumnos, el 18 % de la población escolar aragonesa, y trabajan 3.800 docentes, con una serie de medidas de discriminación positiva y de reconocimiento.

Se trata de un organismo autónomo, sin coste, que funcionará como punto de encuentro y de intercambio de experiencias con el fin de estructurar un modelo educativo propio en este ámbito y mejorar así la calidad de vida de sus habitantes y con ello combatir la despoblación.

Este organismo dará voz a los diferentes sectores sociales, económicos y culturales de los municipios aragoneses y entre sus funciones tendrá la encomienda de potenciar la investigación, documentación, elaboración y producción de materiales didácticos o adaptación de los existentes, así como la recogida y difusión de buenas prácticas y su constitución como punto de encuentro e intercambio de experiencias.

Estará compuesto por docentes, profesorado universitario a través de grupos de trabajo específicos sobre la Escuela Rural de Aragón, familias, municipios y comarcas, así como el Departamento de Educación y otras consejerías que desarrollan acciones específicas en pequeñas poblaciones.

Funcionará con dos niveles de trabajo: plenario, con una reunión al principio de curso y otra al final, y un equipo técnico por áreas que se encargará del desarrollo de informes, documentación y elaboración.

Este observatorio está motivado por las características propias de la escuela rural, sobre todo en lo que supone la atención a un alumnado de edades, intereses y necesidades diversas en la misma aula.

En Aragón existen 74 centros rurales agrupados (CRA) que agrupan a más de doscientos municipios, y existen aulas en 429 localidades de menos de 5.000 habitantes. En 85 de ellas (45 en Teruel, 23 en Huesca y 17 en Zaragoza) hay menos de diez alumnos.

El 27 % del profesorado aragonés da clase en el medio rural, por eso el interés del Gobierno de Aragón de fomentar la estabilización de las plantillas ampliando el catálogo de los puestos de especial dificultad, que, de cara a la próxima Oferta de Empleo Público, generarán más puntos a los maestros que opten por ellos, como ha explicado Pérez.

Con ello se pretende generar una estabilidad en el profesorado que permita un seguimiento del alumnado y de los proyectos de innovación.

Entre estos proyectos, los responsables del departamento han incidido en el que se lleva a cabo en la localidad de Alpartir y que ahora se quiere extender a todos los pueblos de la comarca de Valdejalón, utilizando la escuela como modelo de cambio social, ha explicado Garcés.

Según el director general de Innovación, la escuela es un referente para el medio rural "porque en el momento que se cierra, el municipio desaparece", por eso, estos proyectos destacan porque se involucra a todo el tejido social del pueblo y permite un aprendizaje basado en la experiencia y la práctica.

El primer diagnóstico de la situación ha derivado en la implantación de medidas de mejora, por ejemplo, en lo que se refiere a escuelas de adultos o en la implantación de programas de bilingüismo en el medio rural.