Especialistas de la Guardia Civil rescataron entre la noche del lunes y ayer, en distintos puntos de los barrancos de Guara y del Pirineo aragonés, a 13 personas heridas o extraviadas, entre ellas siete menores de edad que participaban en una actividad de riesgo al aire libre. La evacuación de este grupo requirió cerca de ocho horas de trabajo de los agentes.

La voz de alerta sobre la situación de los menores, franceses acompañados de dos adultos, fue dada sobre las 10 de la noche del lunes. Una llamada informó de que se encontraban atrapados en el barranco del Vero, en la sierra de Guara. En la misma, se explicó a los agentes que no podían continuar el camino, ya que uno de los menores se había lesionado en una rodilla, era de noche y experimentaban ya síntomas de cansancio físico generalizado. Los especialistas desplazados localizaron a los miembros del grupo atados en un pasamano situado en la parte más alta de una superficie rocosa con caída en forma de precipicio a ambos lados. Debido a lo abrupto y escarpado de la zona, los miembros del equipo de rescate procedieron a evacuar al grupo por rutas de escape y con la ayuda de cuerdas para descolgarles en las zonas más verticales. Tras la dura labor llevada a cabo, el rescate se dio por finalizado sobre las 6 de la madrugada con el traslado del grupo hasta el cámping en el que se alojaban.

Por otra parte, a las 7.45 horas de ayer fue evacuada una vecina de Barcelona de 52 años que se produjo una torcedura de tobillo mientras realizaba un travesía senderística por la zona de Benasque. Además, a las 13.15 horas fue rescatada en el valle de Canal Roya, en Canfranc, un vecino de Zaragoza de 62 años que se había golpeado en la cadera y no podía continuar el camino. En ese periodo también evacuaron a un francés de 42 años que se lesionó sus tobillos al saltar en una poza del barranco del Vero. A las 16.10 horas fueron rescatados en un nevero situado en Canal Fonda un vigués de 23 años y una ovetense de 32, tras alertar esta a la Guardia Civil de que no llevaba el equipo necesario para afrontar el paso en el que se encontraba y de que se estaba resbalando. Ante la imposibilidad de seguir los consejos de los especialistas y el riesgo de que cayera por una pendiente de más de 600 metros, los agentes se desplazaron hasta el lugar, donde comprobaron que la mujer se había deslizado unos 50 metros hasta ser detenida por su acompañante. Los dos fueron trasladados hasta una zona segura, donde la mujer, tras ser examinada por sus contusiones, decidió regresar por sus propios medios.