La tradicional Ofrenda de Frutos a la Virgen del Pilar ha puesto hoy música y color a una mañana gris y lluviosa en Zaragoza, que no ha impedido a los ciudadanos salir a la calle a presenciar este desfile que trae lo mejor de los frutos de cada región de España.

Lo importante de este acto que tradicionalmente se celebra el día 13 de octubre no es el número de participantes sino su carácter simbólico, social y cultural, como ha puesto de manifiesto el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés.

Y es que esta ofrenda permite confraternizar a las distintas regiones de España al tiempo que todos los alimentos recolectados se entregan a distintas organizaciones benéficas.

Hasta 8.000 kilos de alimentos se recogieron en la ofrenda del año pasado, cifra que el presidente de las Casas Regionales en Aragón, Jaime Feijoo, espera superar.

Cardos de Aragón, embutidos asturianos, frutas de Navarra, panes y todo tipo de alimentos, en su mayoría perecederos, no han lucido nunca mejor presentación, expuestas en cestas y cestillos primorosamente engalanadas en dura competencia con los vistosos trajes de los oferentes.

Así, a lo largo del desfile los ciudadanos han podido contemplar hermosos trajes de ansotanas, una gran variedad de modelos de flamenca junto a otras indumentarias populares de Madrid, Asturias con sus característicos zuecos, o catalanes.

Toda la indumentaria que caracteriza a las quince casas regionales que integran la asociación con sede en Aragón y que participan con un total de 62 grupos.

Desde la plaza de Santa Engracia los oferentes se han dirigido hasta la basílica del Pilar donde han depositado las ofrendas que el Grupo Aragonés El Pilar se encargará de recoger para trasladarlos a la Hermandad del Refugio, desde donde se distribuirá a distintas organizaciones sociales de la ciudad.

Al contrario de la Ofrenda de Flores, en la que participan varios cientos de miles de personas, en esta apenas se reúnen 2.500 pero representativas de la idiosincrasia del país.

El motivo de limitar la participación, como ha explicado Feijoo, es lograr una ofrenda práctica para verla y hacerla.

Tras el desfile, los participantes asistirán a una recepción en el Ayuntamiento de Zaragoza que presidirá el alcalde, Pedro Santisteve.