Primero fueron las radios, luego los navegodres y ahora los ladrones se han especializado en el robo de catalizadores de automóviles. Zaragoza, y especialmente los barrios situados en al sur de la ciudad, están sufriendo en los últimos meses una oleada de sustracciones de este elemento metálico cuyo atractivo está en el interior: dos gramos de platino que venden en el mercado negro. De la carcasa metálica también hacen negocio en la chatarra. El Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón está investigando este asunto.

El último caso de estas características se produjo en la noche de ayer en el número 12 de la calle Cresta de las Espadas. El individuo o individuos que consiguieron acceder al garaje de esta comunidad de vecinos robaron los catalizadores de siete vehículos. Miguel Peregrina es una de las víctimas de esta moda de los amigos de lo ajeno. «Me enteré de que habían entrado al aparcamiento por el grupo de vecinos de Arcosur, pero cuando fui a arrancar mi coche vi que había sido uno de los elegidos al escuchar ese ruido que produce el tubo de escape sin catalizador», resaltó.

«Gracias que tengo una moto y con ella he podido ir a trabajar, pero nos han hecho una gran faena», destaca Peregrina, quien solicita un aumento de la vigilancia policial en la zona. «Por la mañana se ven coches patrullando, pero llega la noche y ni uno, somos un barrio dejado por el ayuntamiento», recalcó.

Junto a los inconvenienes derivados de este robo, todos los vecinos de esta comunidad tuvieron que cambiar el cifrado del mando de acceso al garaje porque los responsables de este robo, además de los catalizadores, sustrajeron del interior de un turismo uno de estos dispositivos. Probablemente, detrás de ello esté la idea de regresar y, ante esta circunstancia, los administradores de la finca decidieron ponérselo difícil. Al menos intentarlo porque entraron al garaje sin hacer uso de llave alguna. De hecho, en este sentido desde el Cuerpo Nacional de Policía insisten en controlar siempre que ninguna persona externa a la comunidad se cuele. La mayoría de los vehículos afectados responden al mismo modelo y marca: Opel Astra y Citroën Picasso. Los catalizadores robados tenían un precio «de entre 600 y 800 euros, en función del modelo.

ANTECEDENTES

Este robo se produce una semana después de que los ladrones robaran los catalizadores de otros cinco turismos estacionados en garajes situados en la avenida Cañones de Zaragoza y de la calle de los Picos del Infierno.

Ante todo ello, el presidente de la asociación Arqueros de Arcosur, Raúl Checa, ya se ha dirigido a la concejala delegada de Policía Local, Elena Giner, para que se incrementen las medidas de seguridad en la zona. Recordó que también han sufrido robos de trasteros.