El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, aseguró ayer que la reunificación de áreas sanitarias que quiere aplicar el departamento en la comunidad "no supondrá" el cierre de centros de salud en el medio rural y matizó que la reorganización "no ha supuesto reducir el número de consultas" que atienden los profesionales de estas zonas.
Oliván aseguró que para su departamento "una prioridad básica" son las zonas rurales y si eso obliga a reorganizar la asistencia sanitaria de la comunidad "lo haremos", dijo. El consejero, que compareció en las Cortes a petición del PSOE para dar cuenta de la reestructuración del mapa sanitario, añadió que la implantación de la cita previa ha permitido "organizar las agendas de los médicos en los pueblos, para que sepan a quién van a atender y cuánto tiempo necesitan para cada paciente".
OCHO SECTORES Por otro lado, Oliván insistió en que la reorganización de áreas, que supondrá pasar de ocho a tan solo tres, derivará en la integración de los servicios de los hospitales Miguel Servet y Clínico en Zaragoza, así como la elección de médico o la mejora de atención al paciente por parte de los profesionales. "En los cambios que se introducen en el sistema se cuenta con la opinión de los pacientes y de la dirección, de las entidades locales y de los ayuntamientos".
Actualmente, el mapa sanitario de Aragón está distribuido en ocho sectores (Alcañiz, Barbastro, Calatayud, Huesca, Teruel, Zaragoza 1, Zaragoza 2 y Zaragoza 3) que incluyen todos los centros de atención primaria, atención especializada, atención sociosanitaria y salud mental correspondientes a su área geográfica. El Gobierno de Aragón pretende establecer una gerencia de atención especializada y otra de atención primaria por cada ámbito provincial (Zaragoza, Huesca y Teruel), lo que derivará en las tres áreas anunciadas por el consejero.
Sanidad asegura que el establecimiento de esta unificación evitará solapamientos entre los centros además de servir para aprovechar los recursos. De momento, el departamento admitirá hasta el 30 de septiembre propuestas respecto a dicho procedimiento.
El diputado del PSOE Eduardo Alonso apuntó su "temor" a que la reunificación sirva también "para la fusión de servicios como laboratorios o pruebas diagnósticas". Por su parte, Patricia Luquin (IU) solicitó al consejero "saber cómo se van a afrontar esa reordenación". Carmen Martínez, de CHA, apuntó que "hacer con menos no garantiza una mejora de calidad". La diputada Carmen Susín (PP) destacó "la mejora en la prestación de servicios" con la reordenación, mientras que Manuel Blasco (PAR) abogó por el consenso.
