El consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, Ricardo Oliván, ha asegurado hoy que los niveles de lindano detectados en el cauce del río Gállego están "mil veces" por debajo de los que podrían afectar a la salud pública, por lo que ha hecho un llamamiento a la calma de la población.

Oliván ha hecho estas manifestaciones tras inaugurar la nueva planta de aguas de hemodiálisis del Hospital San Jorge de Huesca, ciudad a la que se ha desplazado además para distinguir a los responsables de centros de salud de la provincia que han obtenido la certificación ISO de calidad.

En declaraciones a los medios, el consejero ha asegurado que las cantidades de lindano detectadas son "minúsculas", y ha insistido en que se sitúan "mil veces por debajo de lo que sería necesario para tener unos niveles de contaminación por lindano que afectaran de verdad a la salud pública".

Tras apelar a la prudencia de los responsables políticos sobr este asunto, ha señalado que la contaminación por lindano no ha originado ningún "problema" de salud pública aunque "no sea recomendable consumir agua" en las zonas afectadas.

Se trata, ha añadido, de "un problema medioambiental que estamos tratando de solucionar, determinando en primer lugar las razones de la aparición de niveles de lindano por encima de los normales".

Ha insistido en que la voz de alerta fue activada al detectarse un nivel de lindano "un poquito" por encima de los niveles legales establecidos en una normativa, ha añadido, que es "muy garantista".

El consejero ha incidido en la necesidad de adoptar medidas para hacer frente a un "problema medioambiental" originado años atrás, subrayando a este respecto que la apertura de las compuertas de los embalses de Búbal y Sotonera había permitido reducir el nivel de lindano.

En su intervención, Oliván se ha referido al ingreso en el Hospital San Jorge de Huesca, a finales de la pasada semana, de un extrabajador del vertedero de Bailín con problemas pulmonares.

El responsable político ha explicado que por motivos de precaución se remitieron al Instituto Nacional de Toxicología muestras de este extrabajador para verificar una posible afección por exposición al lindano en el vertedero de Bailín, donde fueron depositadas miles de toneladas de este residuo de pesticida.

En cualquier caso, ha desvinculado la situación de esta persona de los episodios de contaminación detectados en el Gállego y ha incidido en la necesidad de "no aventurar conclusiones" hasta que no se conozcan los resultados de los análisis.