Después de provocar una catarata de reacciones contrarias a sus declaraciones en la comisión de Sanidad del pasado jueves, el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, visitó ayer la ciudad de Teruel, donde se reunió con los portavoces políticos y entidades vecinales. A pesar de que de momento se ha descartado la inversión en El Planizar para construir el nuevo hospital --que todos los presentes reivindicaron como una necesidad histórica-- insistió en que su creación es una prioridad de su departamento. Incluso aseguró --algo que no está del todo confirmado-- que se están buscando nuevos espacios para ubicarlo. Esto demoraría su construcción al tener que partir de cero y volver a emitir nuevos informes. En la ciudad de Teruel ayer se evidenció la sorpresa por la alarma generada por el consejero, aunque numerosos vecinos ironizaban y no la tomaron como un riesgo evidente.

Más dura fue la diputada del PSOE y portavoz en el consistorio turolense, Mayte Pérez, para quien las declaraciones del consejero --a quien pedirá responsabilidades-- son una "irresponsabilidad" absoluta. Pérez cuestionó y criticó duramente la decisión de Oliván y consideró que la teórica peligrosidad sísimica es un pretexto para ahorrarse los 18,5 millones que estaban previstos para gastar este año en la construcción de este esperado edificio.