La reunión que mantuvieron ayer los sindicatos UGT y CCOO con el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, no disipó la preocupación y las dudas de los colectivos representantes de los trabajadores acerca del futuro y las intenciones del departamento respecto a la residencia de Movera, aunque sí confirmó el cierre de la Turia, en Teruel.

Amparado en informes técnicos que aconsejan la clausura para corregir irregularidades y deficiencias detectadas, el consejero ratificó la clausura provisional de la residencia Turia, aunque todo apunta a que el cierre tendrá carácter definitivo. Además, el proyecto de la Administración podría convertir el centro en un servicio tutelar.

Respecto a la residencia de Movera, y a pesar de las continuas movilizaciones, Oliván tampoco despejó dudas, aunque, según los sindicatos --desde el Departamento de Sanidad se optó por no valorar el contenido del encuentro--, la consejería habría transmitido la necesidad de cerrar la residencia "de forma temporal" para acometer obras necesarias para el correcto funcionamiento del centro.

En este sentido, CCOO y UGT habrían solicitado a Oliván su compromiso para, en caso de que esos trabajos se lleven finalmente a cabo, se trasladara a los usuarios a la residencia de Utebo, actualmente semivacía y que los trabajadores se repartieran en el resto de residencias. "Pero el consejero no ha querido comprometerse a ello y nuestra impresión es que esa postura responde a la intención de privatizar el proyecto y forzar el despido de los trabajadores", argumentó Daniel Alastruey, de UGT.

De hecho, las formaciones sindicales advirtieron de que "no acaba de estar claro qué obras son las que se necesitan en Movera" y que Sanidad estaría apelando a diversas inspecciones en el centro "para justificar su cierre".

En este sentido, Alastruey recordó que "con el Parque Deportivo Ebro también se nos dijo que el cierre era provisional y el caso es que lo quieren hacer definitivo y, si ahora nos callamos, dentro de nada habrán adjudicado el centro de Utebo a una empresa privada y, si se cierra Movera, el traslado ya no será viable".

Mientras, en la residencia se aguardan acontecimientos con "inquietud". Desde el centro se confía en que el cierre no se lleve a cabo y que el centro continúe funcionando "como en la actualidad".