El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha destacado en una visita a Anento que el municipio es un "ejemplo real de que la lucha contra la despoblación es posible" porque ha conseguido pasar de ser un pueblo abandonado a un "pueblo vivo".

El municipio zaragozano alcanzó su mínimo de población en 1985 cuando solo residía un pastor en la localidad, pero en la actualidad hay 45 personas que viven todo el año, según han informado fuentes del Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Entre la población, tan solo hay cuatro vecinos que tienen más de 65 años, mientras que hay doce jóvenes que aún no han cumplido los 21.

El consejero ha asegurado que para que el pueblo siga adelante es necesario desarrollar una serie de proyectos y que desde la administración se les dé una respuesta "con la excepcionalidad que supone partir de cero".

Entre las iniciativas de futuro que tienen los vecinos destaca la creación de una tienda multiservicios, una sala de eventos y un Aula de Naturaleza, donde los visitantes aprenderían la riqueza de la geología y la fauna del territorio.

Precisamente, el turismo es uno de los motores principales del municipio que está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.