No estaba en las quinielas, pero la sorpresa ha sido bienvenida por parte de las organizaciones agrarias aragonesas. "Conocido y conocedor del sector", la elección de Joaquín Olona como nuevo consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad se ha recibido con satisfacción y como un "acierto" entre los profesionales del campo porque "sabe nuestros problemas y necesidades" y es "afable y accesible en el trato", si bien reconocen el futuro de la actividad pasa por el presupuesto del que disponga y las políticas que se le permitan aplicar. La cara opuesta está en los colectivos ecologistas. "Nos plantea muchas dudas porque se manifiesta públicamente a favor de los transgénicos y los plaguicidas, de hacer pantanos en espacios naturales, de dragar ríos... Demuestra un talante hacia la naturaleza y los ecologistas que roza el desprecio", consideran.

Con un perfil antagónico al de su antecesor, Modesto Lobón, Joaquín Olona acumula años de experiencia y trabajo técnico en el ámbito agrario y fue uno de los principales impulsores de la Alianza Agroalimentaria de Aragón, una iniciativa que ha logrado aglutinar a organizaciones agrarias, cooperativas, industrias y colegios profesionales con el objetivo de trasladar a la sociedad la importancia del sector. Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco, es responsable de dos consultoras y experto en evaluar y auditar programas de Desarrollo Rural a nivel internacional. Por eso, los líderes sindicales del campo aragonés esperan que haga un buen papel y resaltan el "ahorro de tiempo" que va a suponer su pertenencia al sector a la hora de empezar a trabajar, en comparación con el consejero saliente.

Desde UAGA, José Manuel Penella reconoce su valía y le pide, como el resto de las organizaciones agrarias, que afronte retos urgentes como la PAC, las obras hidráulicas pendientes, las modernización de regadíos y acabar con el lindano, así como luchar por lograr un presupuesto que permita cofinanciar los fondos europeos "para evitar que se pierdan". Pero, sobre todo, priorizar la creación de empleo, para lo que es fundamental "apoyar la incorporación de jóvenes y mujeres" a la actividad agraria.

LA PALABRA AUSENTE

Fernando Luna (Asaja) espera que se rodee de un equipo de directores generales expertos en la materia y Jorge Valero (Araga) destaca su "inteligencia" y reclama actualizar la representatividad agraria, mientras que José Manuel Roche (UPA) valora el hecho de no ser político ni militante de un partido "porque pensará más en el sector que en otras cosas". También la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón ve "muy positivo" el nombramiento de Olona por pertenecer al mundo agrario y solicita un "esfuerzo en promoción".

Pero si hay algo que ha decepcionado y molestado a las organizaciones agrarias es el cambio en la denominación de la consejería, que pierde una palabra clave para el sector: Agricultura. El pasado jueves, en un acto de Arento, el presidente Javier Lambán vino a justificar la modificación aludiendo a criterios de "modernización". "No lo entendemos porque la agricultura es la base de los pueblos y del desarrollo rural", defienden todos. En cualquier caso, aseguran que seguirán llamando a la consejería "como siempre" y confían en que la Agricultura tenga un papel protagonista. "Lo importante son las políticas que se hagan", admiten.

UNA CONSEJERÍA PROPIA

Las organizaciones Ecologistas en Acción, Ansar, Coagret y SEO/Birdlife en la comunidad son muy críticas tanto con la figura de Olona como con la decisión de Lambán. Por un lado, muestran su preocupación por el "poco peso" que el Ejecutivo autonómico ha dado al medio ambiente dentro del departamento, con una ausencia "intencionada" de consejería propia y la desaparición de direcciones generales que han pasado a ser "relegadas a meras jefaturas de servicio y, por tanto, supeditadas y dependientes en el organigrama de la agricultura".

En cuanto a la elección del consejero, denuncian que Olona es un "negacionista del cambio climático" y que, en su papel de consultor privado, "ha venido defendiendo los intereses de las grandes compañías agroquímicas que han llevado a Aragón a ser la zona con mayor número de cultivos transgénicos, así como el uso masivo de plaguicidas de gran toxicidad". Así, las organizaciones ecologistas han anunciado que pedirán una reunión con Olona para conocer de primera mano las directrices que van a regir su gestión y transmitirle sus inquietudes y demandas. "Esperamos que se trabaje en pro de la conservación de nuestros valores naturales y la calidad de vida y salud de las personas", resumen.