Once afiliados y simpatizantes de la CNT se sentaron ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 4 de Zaragoza por la okupación del antiguo geriátrico de San Jorge, en la calle Padre Manjón del barrio zaragozano de Delicias, del que fueron desalojados en febrero del 2013 por la Policía. El ministerio de Trabajo, propietario del inmueble, pide para ellos multas de 1.440 euros por la usurpación, mientras la Fiscalía --que retiró la acusación contra dos al acreditar un policía que no estaban dentro del edificio-- les solicita 900 euros.

Los cenetistas, defendidos por el letrado Ramón Campos, mantienen que no tenían otra intención que darle un uso a un edificio desvalijado, desde que fue abandonado en el 2008, y que les corresponde por derecho.

El inmueble figura en el inventario de bienes de Patrimonio Sindical Acumulado (PSA) que, según la ley 4/86 y una sentencia del Tribunal Constitucional de 1992, deben ser entregados a los sindicatos por haberles sido embargados durante y tras la Guerra Civil, además de por las cuotas pagadas durante el franquismo al Sindicato Vertical.

Por ello, la CNT pidió al ministerio la cesión de este inmueble, y paralelamente lo ocupó para adecentarlo y usarlo como sede en el barrio, además de para otros usos sociales. Pero la Delegación del Gobierno, en nombre del ministerio --según explicó una funcionaria ayer-- denunció la usurpación.

Al negarse el ministerio a ceder el inmueble, la CNT denunció el caso ante la Audiencia Nacional, hace unos meses. Por ello, el letrado Ramón Campos solicitó la suspensión del juicio por cuestión de prejudicialidad, es decir, que la acción derivaba de la cuestión sobre la propiedad del inmueble, que ya estaba en los tribunales. Pero se celebró.

Todos los cenetistas aseguraron que ellos solo siguieron las indicaciones de la federación local de adecentar el inmueble, sin que nadie lo ordenara. También negaron que quisieran utilizarlo como residencia.

El edificio, en principio, será subastado junto a otros inmuebles del ministerio mañana, en Madrid. La CNT, además, tiene pendiente el desalojo de su actual sede en Zaragoza.