El buhobús será gratuito en Zaragoza a partir del próximo viernes. Los ciudadanos que utilicen cualquiera de las once líneas de autobús nocturno ya no tendrán que desembolsar el euro que costaba el billete, sino que bastará con recoger el tíquet que les entregue el conductor y pasar al interior del vehículo.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, anunció ayer la puesta en marcha de esta medida, que persigue reducir la siniestralidad al volante por el consumo de alcohol durante los fines de semana. Belloch cumple así una de las promesas electorales realizadas durante la pasada campaña y lo hace cuando apenas se ha cumplido un mes de su reelección como alcalde de la ciudad.

El coste de esta promesa cumplida asciende a 140.000 euros para los seis meses que quedan de año. No obstante, la cifra se duplicará a partir de enero y será necesario reservar 300.000 euros en el presupuesto general del ayuntamiento.

A partir del viernes, quien suba a un buhobús deberá recoger el billete que expida el conductor, aunque no deberá pagar por él. El tíquet se entrega con la única finalidad de contabilizar el número de viajeros y de servir de justificante en caso de que se produzca alguna incidencia durante el trayecto.

Los beneficiarios directos de esta medida son los miles de jóvenes que cada noche del fin de semana se desplazan a las zonas de ocio del centro de Zaragoza. Según los datos facilitados por el consistorio, se calcula que más de medio millón de viajeros han utilizado el servicio nocturno desde que se puso en marcha hace dos años y, de ellos, alrededor de 90.000 residían en los barrios rurales de Zaragoza.

El buhobús entró en funcionamiento a mediados del 2005. En la actualidad, la ciudad cuenta con once líneas que comienzan el servicio a la una de la madrugada y lo concluyen alrededor de las seis, cuando comienzan a funcionar las líneas ordinarias. Las siete líneas que cubren el trayecto urbano tienen una frecuencia de 45 minutos (dos de ellas, cada 30). Y las cuatro que enlazan el centro con los barrios rurales, de 90 minutos.

Desde la entrada en servicio del buhobús, el consistorio ha constatado que se ha consolidado como una alternativa al uso del vehículo privado por parte de miles de jóvenes en las noches del fin de semana y las vísperas de los festivos. De ahí que se valore como un importante instrumento de seguridad vial.

Según explicó ayer el alcalde de la ciudad, la implantación del billete gratuito se suma a las diferentes campañas que ya ha ido realizando en este sentido el Ayuntamiento de Zaragoza a lo largo de los últimos cuatro años y que han ido consiguiendo un positivo reflejo en las estadísticas de accidentes.

La intensificación de los controles de alcoholemia en el casco urbano es otra de las armas utilizadas por el consistorio para incentivar la elección de transporte público en vez del coche particular durante las noches del fin de semana.

TODA LA CIUDAD CUBIERTA Con once líneas de autobús se cubren las conexiones de las zonas de ocio de la ciudad con los catorce distritos de Zaragoza y diez barrios rurales (Juslibol, La Cartuja, San Gregorio, Montañana, Peñaflor, Movera, San Juan de Mozarrifar, Casetas, Monzalbarba y Garrapinillos).

Hasta ahora, los usuarios del buhobús debían desembolsar un euro por utilizar este servicio o bien servirse de la tarjeta bus. Se optó por ese precio para facilitar el cambio y que los conductores no tuviesen que perder tiempo en la devolución.

La mayor parte de los viajeros son jóvenes que salen de marcha durante las noches de los fines de semana.