Solo 30 minutos. En apenas ese tiempo, el problema de la obesidad desaparece. Gracias al bypass gastroileal, la técnica pionera desarrollada por el doctor Joaquín Resa, coordinador de la Unidad de Cirugía Laparoscópica de la Obesidad y el Metabolismo de la Clínica Montpellier de Zaragoza, el paciente aquejado por esta enfermedad consigue una notable pérdida de peso.

"La intervención es suave, corta, segura y de tan poco daño que permite una recuperación rápida y muy buena. En 48 horas la persona recibe el alta y, a partir de los 3 meses de adaptación que se precisan, puede hacer vida normal", explicó el doctor.

El dolor es prácticamente inexistente y una de las principales novedades es que la tolerancia a los alimentos es muy precoz, así como la ingesta de agua. Dos situaciones que no son posibles cuando se trata de una reducción de estómago como tal. "Esta técnica consiste en una cirugía que hace que la comida solo pase por una parte del intestino. Hay muy poca disección, por lo que la hemorragia es casi inexistente", añadió Resa. El equipo médico aplica, en función de las características del paciente, la medida de intestino adecuada para su tratamiento y sus necesidades de pérdida de peso.

El resultado tras la intervención es que el paciente, además de "mejorar su calidad de vida", tiene la sensación de saciarse antes al comer, lo que le supone ingerir menos alimentos y, en consecuencia, perder peso.

OTRAS PATOLOGÍAS

Con motivo del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad Mórbida y de las Enfermedades Metabólicas que se celebraba estos días en Vitoria, desde la Clínica Montpellier se retransmitió ayer en directo una operación de bypass gastroileal con el objetivo de que todos los sanitarios presentes en dicho evento pudieran ver en vivo cómo el doctor Resa procedía a aplicar su técnica.

En este caso, se operó a una mujer diabética de 85 kilos y 1,58 cm de altura que llevaba 9 años padeciendo esta enfermedad y nueve meses pinchándose insulina. Este técnica, además, elimina del paciente las patologías anexas a la obesidad, como la diabetes tipo 2, el colesterol, el ácido úrico, los triglicéridos o la apnea del sueño.

Resa, quien ya ha intervenido a más de 1.200 personas con un equipo de cerca de 15 sanitarios y ha transmitido su experiencia en varios países, aseguró que el 100% del éxito "nunca está asegurado en nada", pero garantizó la "satisfacción" de todos sus pacientes y explicó que la simplificación de esta técnica "evita muchas complicaciones postoperatorias" a corto y largo plazo.

"El día a día de la persona va a mejorar, tendrá movilidad de forma rápida, así como ausencia de otras afecciones, y, lo más importante, podrá seguir comiendo igual", añadió.