Retel, el órgano que agrupa a las cuatro grandes compañías de telefonía móvil (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo), apuesta por que se hagan los estudios convenientes en el barrio de La Paz para conocer las afecciones de las tres antenas que han generado inquietud entre los vecinos. La patronal del sector no ve ningún inconveniente ni considera una "agresión" que se exijan dichos informes, sino todo lo contrario.

Retel aboga por la "transparencia" y por que se lleven a cabo cuantos estudios sean precisos si eso tiene por misión corroborar lo que dice en la actualidad la OMS (Organización Mundial de la Salud): "La inexistencia de una relación, hasta el momento, de la presencia de antenas de telefonía con los casos de cáncer u otras enfermedades". Así se manifestó el portavoz de los operadores en España, Carlos Cernuda, ante la creciente "incertidumbre" existente en la plaza Gallur, barrio de La Paz, por la presencia de tres antenas y la aparición en los últimos años de varios casos de cáncer y dolencias relacionadas con la exposición a campos electromagnéticos (mareos, cefaleas, desmayos).

Para Carlos Cernuda lo más importante es transmitir a la ciudadanía un mensaje de "colaboración y calma". Y acompañar estas medidas con la presentación de informes medioambientales que den muestra de ello. A eso se suma la "necesidad" de información que debe poseer la opinión pública de las pruebas científicas y de poder conocer si la antena que tienen cerca de su casa funciona o no según la ley.

El portavoz aseguró que gracias a servicios que presta el Ministerio de Industria a través de su página web (www.mityc.es/Nivelesexposicion), la gente puede conocer de primera mano el nivel de emisión de las antenas y su última revisión. Sobre este aspecto, Cernuda argumentó que en España se emite "10.000 veces por debajo de lo que recoge el real decreto 1066/2001 (200 microwatios por centímetro cuadrado)". Además, recordó que vivimos en un mundo en el cual todos los aparatos emiten una cantidad, más grande o pequeña, de radiaciones. "Las pantallas de televisión y ordenador y las radios emiten esas ondas, pero resulta más dañino a día de hoy, por la potencia con la que emite, un microondas que un móvil", dice.

El portavoz indicó que "en la situación de Zaragoza, el ayuntamiento debería flexibilizar la actual ordenanza sobre las antenas", ante el inminente futuro que se avecina: "A largo plazo, los avances tecnológicos de los teléfonos obligarán a instalar más antenas para poder cubrir la demanda de nuevos servicios como la televisión a través del móvil". Por último, Cernuda recordó el ejemplo del Ayuntamiento de Móstoles, que encargó un estudio a la Universidad Juan Carlos I, cuyos resultados demostraron que no había relación alguna entre las patologías detectadas en el lugar y los repetidores.