El alcalde de Zaragoza, Pedro Sansiteve, se enfrentaba ayer a una comparecencia, solicitada por el PP, para explicar por qué el ayuntamiento ha otorgado una subvención de 15.000 euros a la asociación A Zofra, fundada por la concejala Elena Giner, y, demás, una donación de 1.500 euros desde el partido de Zaragoza en Común (ZeC). Durante su discurso no dio ninguna respuesta, sino que se limitó a criticar la «demagogia» del PP, «el ruido» y su intento de «censura», que acusó al alcalde de gobernar «para sus amiguetes» y a «dedo». La oposición en bloque destacó que esta entidad había sido la única que había recibido el 100% de la cantidad solicitada para desarrollar una cuestionada iniciativa cultural, que su actividad se había reducido de un mes a 15 días y se le había eximido de pagar una tasa por colocar una caseta en la plaza San Felipe. Santisteve nada dijo y el concejal de Economía, Fernando Rivarés, insistió en que «el concejal no aprueba las subvenciones, lo hace el consejo de Zaragoza Cultural» donde no hubo ningún voto en contra. Un argumento que rebatió el PSOE alegando que fueron «engañados». Desde C’s señalaron que, si se trata de un acto cultural, ZeC no podría financiarlo con dinero público del grupo municipal y CHA dudó de las intenciones reales.