El Consejo de la Juventud de Zaragoza de Zaragoza se opone "frontalmente" a cualquier cierre "injustificado" de las 26 Casas de Juventud y "a cualquier modificación del proyecto, o medida que recorte las iniciativas en esta materia que no cuente con el consenso de los usuarios de las casas y con el propio Consejo", según un comunicado hecho público ayer.

Desde este organismo se valora "muy positivamente" la labor que desde las Casas se está realizando en los barrios de la ciudad, por su "papel dinamizador" del ocio y del tiempo libre de muchos jóvenes desde la proximidad y animando a la participación en los espacios que les son propios.

Asimismo, el Consejo destacó que el proyecto de Casas de Juventud, por su distribución por barrios, "es único en España y constituye una iniciativa muy positiva" para trabajar, desde la educación no formal, valores positivos, con la metodología del tiempo libre como herramienta.

El Consejo recordó que, con Zaragoza como candidata a ser en el año 2010 Ciudad Europea de la Juventud, el proyecto de Casas tal y como actualmente está formulado, "es uno de los motivos por los cuales se merece ese reconocimiento".

"INCREDULIDAD"

El colectivo de trabajadores de Casas de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza mostró también su total "desacuerdo e incredulidad" sobre la intención de cerrar las Casas de Juventud o "reducir drásticamente el número de centros que presten servicios".

Desde este colectivo se considera que "no se está llevando a cabo un procedimiento adecuado, ya que en ningún momento se ha establecido un debate para tratar la situación actual de las Casas de Juventud, y lo que es mas importante, dicha intención se está adoptando sin valorar el número de jóvenes que en la actualidad acuden a estos centros, al igual que no se tiene en cuenta los participantes en los distintos proyectos y eventos creados y desarrollados".

En cualquier caso, subrayan, a través de un comunicado, que esta medida "es un paso más hacia la total desestructuración del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza, ya que estos centros son una herramienta fundamental para la aplicación de las políticas de juventud de la ciudad. Con la desaparición de las Casas se suprimirán numerosas actividades y servicios.