El destino de los 8,7 millones de euros del remanente de tesorería del ejercicio 2017 en el Ayuntamiento de Zaragoza lleva camino de convertirse en una ruleta rusa. Los partidos de la oposición, no solo han decidido no mostrar su apoyo o rechazo a la iniciativa trasladada por el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) -salvo el PP, que ya ha manifestado su rechazo-, sino que además han decidido guardar silencio hasta última hora sobre sus posibles votos particulares. Tienen de plazo para hacerlo hasta una hora antes de que mañana, a las 9.00 horas, se inicie la Comisión de Economía donde se debe votar y decidir. Y prevén apurar hasta el final y sin una negociación previa entre ellos.

Así que ayer, a falta de un día, solo seguía viva la propuesta de ZeC, que pretende repartir el dinero en mejoras en los parques (2,5 millones), en obras en viales y aceras (3), una operación asfalto extraordinaria, sustitución por leds en el alumbrado público y renovación de los coches de la Policía Local (con un millón en cada uno de estos apartados), y 150.000 euros para adquirir un camión de Bomberos y mejoras en varios de sus parques. Una iniciativa que, además, es la única que cuenta con el visto bueno de Intervención, que ya ha emitido dictamen favorable.

Llevar cada uno sus propias propuestas a la comisión sin que al interventor le dé tiempo a informar sobre ellas puede conducir a una peligrosa situación. Lo que decida mañana la mayoría pasará directamente al pleno del día 28 y, si su dictamen es desfavorable, el dinero podría acabar destinado a reducir deuda.