La oposición ha tachado hoy de cicateras y tacañas las ayudas recogidas en el decreto ley de medidas urgentes para paliar los daños causados por los temporales, que convalidará hoy el Parlamento.

Durante el Pleno del Congreso, los grupos han avanzado su apoyo al real decreto ley, que no se votará antes de las cinco de la tarde y cuya convalidación ha defendido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

La norma, que el PSOE ha pedido tramitar como proyecto de ley, prevé ayudas por valor de 105,7 millones de euros y entró en vigor el pasado 7 de marzo.

Todos los grupos de la oposición ha coincidido en que el montante es completamente insuficiente y dejará a muchas familias sin la cobertura necesaria.

Hasta ayer, las comunidades han presentado 945 reclamaciones -93 de Aragón, 634 de Castilla y León, 20 de Cantabria, 52 del País Vasco, 112 de La Rioja y 18 de Andalucía, entre otras-, ha informado el ministro.

Pueden parecer "no muchas", pero aún no se ha podido acceder a todas las zonas afectadas y el plazo de solicitud se extiende hasta el 7 de mayo, ha matizado.

En estos momentos, Interior prepara una orden ministerial para concretar los municipios afectados por los daños derivados de los sucesivos temporales acontecidos desde enero a marzo, así como por la crecida del río Ebro (la peor de los últimos 20 años).

Según Fernández Díaz, la norma se aprobó antes de acabarse la evaluación de los perjuicios por la gravedad de la situación y para poder restablecer los servicios.

Fernández Díaz ha destacado como novedad que el plazo de presentación de las solicitudes se duplica -de un mes pasa a 2- y se acorta de 6 a 3 meses el tiempo para resolverlas.

Otra de las novedades es que el Gobierno determinará la exención de evaluación de impacto ambiental de aquellas obras de reparación o rehabilitación de infraestructuras que están obligadas a ello por ley.

La diputada socialista Susana Sumelzo ha tildado la norma de "cicatera", que dejará sin cobertura necesaria a "muchas familias".

En línea con otros grupos ha destacado que las crecidas de los ríos y los temporales son recurrentes y no se pueden prevenir, pero sí se pueden articular planes integrales de gestión y de prevención.

El diputado Álvaro Sanz (Izquierda Plural) ha calificado las subvenciones de "tacañas" e "irrisorias": "son una broma".

A su juicio, se debe trabajar con la naturaleza de los ríos y no en su contra y, en vez de seguir interviniendo cauces de modo "artificial y crear una falsa sensación de seguridad", hay que hacer planes de gestión de riesgos por inundaciones con una visión integral.

La diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha dicho que la cifra de 105,7 millones de euros es escasa y debe ser revisada si hay más daños en los próximos meses.

Barkos ha recordado que el Gobierno de Navarra completará estas ayudas con 10 millones y ha pedido que los gastos no computen como déficit.

Carlos Salvador (UPN), Sabino Cuadra (Amaiur) e Irene Lozano (UPyD) han coincidido en que las crecidas son recurrentes, pero los daños no deben serlo, y también han pedido una gestión integral.

Feliu Guillaumes (CiU) ha criticado que se excluyan los gastos de personal y ha lamentado que la comisión de coordinación con CCAA esté integrada solo por altos cargos del Estado.