No es que el convenio entre la Generalitat y el Gobierno de Aragón para fomentar el catalán sea malo. No. Los grupos de la oposición critican sobre todo las contradicciones en las que incurre el departamento de Educación, al negar en la ley que regula las modalidades lingüísticas de la comunidad la existencia del aragonés y el catalán, y al mismo tiempo promover su uso. El PAR, por su parte, prefirió no hacer valoraciones, hasta hablar con la consejería para conocer los detalles del acuerdo.

Aunque claro, la titular de Educación, Dolores Serrat, negó ayer cualquier tipo de contradicción. "La ley de lenguas de Aragón no va en contra del catalán", sino todo lo contrario, y que lo que hace es defender las modalidades lingüísticas de la comunidad aragonesa, aseveró. Ese convenio, añadió la consejera, "demuestra una continuidad con la que es la voluntad de muchos aragoneses y sobre todo de esa zona del Aragón oriental que quieren aprender catalán como quieren aprender otros idiomas".

Y su continuidad lo que evidencia es que "la normativa de Aragón no es un ataque a ninguna lengua, al revés, lo que hace es defender las modalidades lingüísticas de Aragón siguiendo lo que viene establecido en el Estatuto de Autonomía".

NEGACIÓN

Serrat insistió en lo que ha dicho muchas veces, que "ni prohibimos nada ni negamos nada", y señaló que hay algo innegable y es que Cataluña es una comunidad vecina con la que tienen múltiples vínculos históricos. "Nada tienen que ver la riqueza patrimonial lingüística de Aragón con un enfrentamiento con una comunidad vecina".

La portavoz del PSOE, Mayte Pérez, destacó que el final al Gobierno "no le queda otra que reconocer la realidad que se vive en Aragón". "El PP se ha obsesionado en querer negar el catalán que se habla en muchos pueblos de la comunidad, y lo que han hecho es un auténtico paripé, la demostración de una manía persecutoria hacia el catalán", subrayó la socialista.

Para el diputado de CHA, Gregorio Briz, la situación que genera es "demencial". "La realidad se impone, no queda otra porque lo que se habla en muchos pueblos de la Franja es catalán y por mucho que se empeñen en negar las evidencias, no queda otra que reconocer la verdad, incluso al PP", destacó.

Adolfo Barrena (IU) consideró la firma del convenio "razonable". "Lo inaceptable --dijo-- es el poco respeto que el Gobierno de Aragón muestra por el patrimonio lingüístico de la comunidad. Lo que se ha intentado es repudiar el catalán a toda costa, marginarlo y ahora nos encontramos con esto". En su opinión, la DGA utiliza un "doble lenguaje" porque es una "estupidez" negar "lo evidente". El portavoz recordó que la ley de lenguas está recurrida en el Tribunal Constitucional --que ha admitido a trámite la queja--.

El socio de Gobierno del PP, el PAR, se mostró, de momento, mucho más cauto. Su portavoz, María Herrero reconoció que su grupo no sabía nada de este convenio. "Nosotros nos hemos enterado por la prensa y no tenemos ninguna información añadida, así que lo que haremos será preguntar a la consejera de Educación para que nos explique los detalles del acuerdo firmado con Cataluña", dijo.