El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo de Huesca, recibió en su interior durante los pasados meses de junio y julio la visita de más de 71.000 turistas, cifra similar a la registrada el año pasado en este periodo de tiempo, por lo que mantiene su interés como destino estival.

Estos datos han sido aportados hoy por el director general del Conservación del Medio Natural del Gobierno aragonés, Pablo Munilla, tras visitar algunos de los principales centros informativos y puntos de atención que dan servicio a los miles de visitantes, tanto procedentes de Aragón como del exterior, que recorren este territorio protegido.

Durante la visita, Munilla, acompañado del director de este Parque Nacional, Manuel Montes, ha recorrido los centros y oficinas de información abiertas en los núcleos de Escalona y Torla, así como en la zona de la Pradera de Ordesa.

Los dos responsables institucionales han visitado posteriormente el punto de atención al visitante en Fanlo, un espacio que abrió sus puertas el año pasado y que exhibe estos días una exposición sobre ganadería extensiva y una muestra itinerante sobre los monumentos naturales de los glaciares pirenaicos.

Munilla ha explicado que el número de visitantes registrados el pasado mes de junio fue de 26.400 y de 45.143 en julio, cifras similares a las del año pasado para estos dos meses, con un total de 74.000 visitas contabilizadas.

Para el responsable del Medio Natural del Ejecutivo aragonés, estos datos, todavía incompletos al no incluir los del mes de agosto, corroboran un año más el "gran potencial" turístico de los espacios protegidos como motor de desarrollo socioeconómico para las poblaciones del entorno.

A este respecto, ha añadido que las poblaciones situadas en el área de influencia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido reciben cada año una media anual de 600.000 visitantes, de los que alrededor de 150.000 se concentran durante el mes de agosto.