La gerente del Geoparque Mundial Sobrarbe-Pirineos, Ana Ruiz Conde, ha sido elegida miembro del Consejo de Geoparques Mundiales de la Unesco, por lo que se convierte en la primera española que accede a un puesto con voto en este máximo órgano de gestión.

Ana Ruiz Conde presentó una candidatura para este puesto, que finalmente ha sido aceptada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, indican desde el Geoparque de Sobrarbe (Huesca) en un comunicado.

l Consejo de Geoparques Mundiales es el órgano de gestión más importante de la red de Geoparques que Unesco selecciona para su protección y está compuesto por doce personas expertas de alto perfil elegidas por su experiencia comprobada, calificaciones científicas o profesionales.Son nombrados por la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, por recomendación de la Red Global de Geoparques (GGN) y por los Estados miembros.

Además, el Consejo tiene cuatro miembros sin derecho a voto: la directora general de la Unesco, el presidente de la GGN, el secretario general de la Unión Internacional de las Ciencias Geológicas (IUGS) y el director general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) o sus representantes.

El Consejo de Geoparques Mundiales se dedica a evaluar las nuevas candidaturas de territorios que quieren integrarse en el más importante grupo mundial de Geoparques y también a revalidar de los que ya pertenecen a la red.

Entre las funciones del Geoparque también está el asesoramiento clave para el director general de la Unesco en la estrategia, la planificación y el desarrollo de sus Geoparques Mundiales.

El Consejo de Geoparques se reúne una vez al año en una conferencia regional o internacional y la de 2018 acaba de celebrarse en Adamello Brenta, Geoparque mundial de la Unesco en Italia, donde Ana Ruiz se ha estrenado como miembro con derecho a voto.

Licenciada en derecho en 1994, con posgrados en medio ambiente urbano y en derecho público, Ruiz ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en el Pirineo aragonés, una de las zonas rurales más despobladas de Europa, en la gerencia de una asociación territorial de municipios de montaña del Pirineo (ADELPA), y al frente de una administración pública local, la comarca de Sobrarbe.

Ha trabajado en proyectos y áreas relacionadas con el desarrollo local sostenible y la cooperación transfronteriza, a través de iniciativas como la implantación de la Agenda 21 local, la planificación de los recursos hídricos en zonas de montaña, la gestión de espacios naturales protegidos, el desarrollo del ecoturismo y la gestión del patrimonio.

En este ámbito, participó desde sus inicios en la creación del Geoparque Mundial Unesco Sobrarbe-Pirineos, integrante de la Red Global de Geoparques desde 2006, año desde el que está al frente de su gestión.