La Fuerza de Despliegue Rápido de la OTAN en España recibió su bautizo de fuego en el 2002, en el campo de maniobras de San Gregorio. Y ahora este cuerpo de élite con sede en Valencia se halla de nuevo en tierras aragonesas, en Igriés, cerca de Huesca, para revalidar el título que lo convierte en uno de los siete cuarteles generales que la Alianza Atlántica posee repartidos por Europa y Turquía.

La prueba a la que la unidad se enfrenta esta vez consiste en demostrar que es capaz de responder a un conflicto, en un lugar lejano del planeta, en un plazo máximo de 90 días. Una capacidad que ya probó en el 2005, cuando el Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN en España dirigió en Pakistán una operación de auxilio a las víctimas de un terremoto.

Se trata de un reto de gran importancia, como lo dejó patente ayer la presencia del príncipe Felipe, que visitó la avanzada instalación montada para la ocasión junto al antiguo campamento militar de Igriés, al lado de la A-23. El ejercicio, que empezó a mediados de octubre y concluirá el 15 de noviembre, se denomina Halberd 09.

"La razón de que se haya elegido el pequeño pueblo de Igriés para el ejercicio es que aquí ya hace frío, y en esta ocasión se trata de comprobar cómo funcionan todos los elementos en condiciones casi invernales", explicó ayer el teniente coronel Buesa.

Simulación

El ejercicio simula una guerra entre dos países imaginarios. No hay tiros ni enemigos reales, solo un increíble despliegue de medios técnicos, sobre todo en materia de transmisiones y comunicaciones. Nada menos que 450 ordenadores y 13 satélites se encargan de coordinar los movimientos de las tropas: 60.000 hombres que solo combaten virtualmente.

El cuartel general de Igriés, liderado por España, cuenta con 1.500 efectivos de distintos ejércitos europeos, principalmente Grecia y Portugal, por lo que se puede decir que constituye una fuerza multinacional que se sirve de una tecnología española casi al cien por cien para alcanzar sus objetivos.

En breve, una delegación de expertos de la OTAN visitará Igriés y evaluará la disponibilidad de la fuerza en función de 720 variables. Buesa dio por descontado el aprobado alto. "Cumplimos todos los requisitos", aseguró.