Según datos que ha podido conocer este diario, entre los cuatro centros de Educación Especial que actualmente existen en Zaragoza capital apenas ofertaron 24 plazas, una propuesta que se antojaba insuficiente ante la demanda existente. De hecho, así se ha manifestado en reiteradas ocasiones desde diversos colectivos.

Existen dos zonas de escolarización en Zaragoza: en la A figuran los colegios públicos Alborada y Jean Piaget y los concertados San Germán, CEDES y Los Pueyos. En la zona B se ubican Rincón de Goya y Ángel Riviere, ambos de la pública, y los concertados San Martín de Porres, María Soriano y San Antonio.

Las plazas que se ofrecen pueden ser de Educación Infantil (EI), de Educación Básica Obligatoria (EBO) y de TVA (Transición a la Vida adulta) —este colectivo se escolariza hasta los 21 años. La escasez de plazas disponibles se agrava por el hecho de que estos alumnos no pasan de curso como en la enseñanza normalizada, lo que supone que es complicado que de un año para otro queden vacantes.

Así, en la zona 1 solo se ofertaron 6 plazas en EI y EBO en los centros públicos y en concertada 29. De TVA en la pública se ofertaron 7 y en concertada otros 7. En la zona B, por su parte, se ofertaron en EI y EBO 4 plazas públicas y 25 concertadas y en EBO, 7 en pública y 12 en concertada. Por ello, tuvieron que ir a sorteo 34 solicitudes de Educación Especial porque no obtuvieron plaza en el centro solicitado.

Transporte y comedor

Estos fueron derivados a la concertada, un trasvase que se viene produciendo a lo largo de los últimos años.

Se sacaban menos plazas de las que se necesitaban, lo que hacía que los colegios superaran la ratio y que la gente fuera derivada a la concertada, aunque, eso sí, con comedor y bus gratuitos siempre que sean derivados por esa falta de plazas en la pública. No se ofertaban tantas como se necesita, esa es la verdad», asegura la madre de un niño escolarizado en un centro público de Educación Especial. Tal es así que las familias aseguran que, en ocasiones, no se podía materializar la reagrupación en el mismo centro de dos hermanos «aunque generalmente sí se llevaba a cabo», afirma esta madre.

En este sentido, las ayudas individuales para transporte y comedor para niños de Educación Especial de la concertada exigen haber sido derivados de la pública por falta de plazas.

Ahora, la situación cambia. La apertura de las seis aulas incluida en el plan de actuación destinado a incrementar el número de vacantes públicas se llevará a cabo ya el próximo curso en los colegios zaragozanos Calixto Ariño, donde se abrirán dos aulas vinculadas al de Educación Especial Ángel Rivière, el Agustina de Aragón (otras dos clases vinculadas al Jean Piaget) y San Braulio.

Este centro albergará un nuevo modelo de centro de convivencia entre educación ordinaria y Especial que, con profesorado especialista en este área educativa, fomentará, además, la integración del alumno en el aula con sus compañeros y en el entorno.

Está por ver si estas medidas, como así parece, son suficientes para absorber en la escuela pública toda la demanda, lo que repercutiría directamente en la concertada.