Los vándalos volvieron a actuar anteanoche en el barrio zaragozano de Torrero, aunque con poco éxito para sus intereses. Intentaron quemar tres contenedores, pero solo llegó a arder completamente uno, y no causó daños más allá del propio depósito. Los Bomberos de Zaragoza actuaron antes de que los incendios llegasen a más.

Los fuegos, a todas luces intencionados, se desarrollaron entre las 23.53 y las 00.30 horas, el primero en la Vía Ramón Pignatelli y los otros dos en la calle Octavio Toledo, en dos números distintos. Solo el último de estos llegó a quemarse, mientras los otros dos registraron daños leves como consecuencia de las llamas.

La Policía busca a los responsables de estos intentos de quema, que prolongan la mala racha que viene sufriendo la ciudad en los últimos fines de semana, con hasta trece depósitos destruidos en la misma noche de sábado a principios de este mes.

La semana pasada lograron detener a tres jóvenes, uno de ellos menor, como presuntos responsables del incendio de al menos dos de los once quemados también en la misma jornada del fin de semana, gracias a la ayuda de un vecino y a su investigación.

La Policía Nacional y la Local mantienen un operativo conjunto de vigilancia para tratar de evitar este tipo de vandalismo, pero es físicamente imposible que lleguen a cubrir todos los puntos donde se ubican los depósitos. Por ello, solicitan la colaboración ciudadana para que avisen al 091 o al 092 si observan a alguien sospechoso en las inmediaciones de un contenedor.

Como se comprobó con las últimas detenciones, la ayuda es efectiva para atajar estos actos que suponen gastos millonarios para el ayuntamiento. Este ha de hacerse cargo no solo del pago del nuevo contenedor sino de los gastos de retirada y reposición por parte de la concesionaria, FCC. El gasto por depósito ronda los 700 euros.