El pabellón puente no solo será uno de los edificios emblemáticos de la Expo una vez esté acabado, sino que durante su construcción ya está batiendo récords con los desafíos a la ingeniería civil que implica su montaje. Así, a partir de la segunda quincena de septiembre se iniciará una de sus fases decisivas y a la vez más complicadas del proyecto: el lanzamiento sobre el Ebro del vano derecho del puente, de 140 metros de longitud y 2.200 toneladas de peso, y que se hará sin ningún punto de apoyo intermedio. Esto supone un hito sin precedentes, ya que aunque se realizó igual en el puente granadino de Lanjarón, el vano de esta infraestructura solo llegaba a los 115 metros. Estas labores requerirán el trabajo ininterrumpido durante un mes, y en ellas trabajarán cerca de 150 personas.

El proyecto de la arquitecta iraquí Zaha Hadid requiere un intrincado y complicado sistema de construcción. El deslizamiento sobre el río de la gran estructura es muy distinto al sistema empleado tradicionalmente para construir puentes. En este caso, se lanzará la gran estructura de acero hasta el mayor voladizo posible, para mantener a continuación la plataforma del tablero alzado con dos grandes cables que tirarán de él desde dos torres auxiliares instaladas en una isleta central de 40 metros de altura. De esta forma, habrá 140 metros que se empujarán sin ningún tipo de apoyo intermedio entre el estribo de la margen derecha y el apoyo que se realiza en la isla central.

MANIOBRA COMPLICADA El jefe del Área de Obras Especiales de Expo Zaragoza, Miguel Zueco, define esta obra como "la más complicada" que queda, ya que asegura: "Hay que hacer 10 pasos cambiando cada una de las veces los puntos de apoyo o la posición de las ruedas de los carros de traslación que van moviendo el puente y que van a girar en varias posiciones: longitudinalmente en el sentido del puente y transversalmente paralelo a la dirección del Ebro". Desde Expoagua aseguran que "prestigiosos" catedráticos de estructuras trabajan en los numerosos cálculos que hay que realizar para el montaje del pabellón puente, que colaboran junto al equipo de ocho personas del equipo de la arquitecta Zaha Hadid.

Antes del lanzamiento del tablero del pabellón puente, se han montado las piezas del vano de 140 metros en la margen derecha del Ebro sobre apeos dispuestos en vigas longitudinales de hormigón. El armazón que sostiene el peso de la estructura (al no estar en condiciones de sostenerse por sí misma) se mantendrá hasta el montaje total.

Una vez finalizado, se retirarán estos apeos y la estructura pasará a estar apoyada tan solo por dos carros de traslación. Mediante gatos hidráulicos horizontales (con capacidad para 500 toneladas en cada uno de los puntos predefinidos) se empujará sobre el cauce el río. Está previsto que el puente esté completamente terminado en junio del 2008, justo para el momento de la inauguración de la muestra.

"Este vano libre de lanzamiento y empuje es récord en este momento en el mundo, tanto por el peso de la estructura que se va a lanzar como por la distancia o el vano libre en que se va mover la estructura", recuerda Miguel Zueco. Cuando los carros de traslación lleguen a la orilla, el puente se apoyará en un punto fijo para que esos patines retrocedan y continúe el lanzamiento. Posteriormente, se fijará el voladizo mediante los cables de la torre auxiliar que se situará en la isleta central para conectarlo con la estructura del vano opuesta. "La segunda quincena de septiembre se va a producir el movimiento, el empuje, lo que lleva ahora a un incremento de trabajo en la margen derecha", apunta el jefe del Área de Obras Especiales de Expo Zaragoza 2008.

LA ESTRUCTURA Además de las 2.200 toneladas de acero que se están montando en la parte de la margen derecha del Ebro para realizar el empuje y posterior tirada del pabellón puente, siete talleres están trabajando a pleno rendimiento para fabricar la estructura de esta obra emblemática de la Expo y traerla al recinto para su posterior montaje.

Estos talleres están distribuidos entre Madrid, Sevilla, Zaragoza y Vitoria. Una vez construidas estas piezas se trasladarán al Recinto Expo para irlas uniendo desde la margen izquierda del Ebro. Por otro lado, ya está llegando a Holanda material fabricado previamente en Malasia y que está destinado a la fachada del pabellón puente. Precisamente, también se ha fabricado ya el hormigón reforzado con fibra de vidrio de esa fachada en unos talleres cerca de Munich.

Este hormigón compondrá el forro final de la fachada del pabellón puente con colores. "Hay una gama de 10 colores o aspectos diferentes de los triángulos inspirados en escamas, es decir, cinco colores entre el blanco y el negro con dos tratamientos", matiza Miguel Zueco.

MONTAJE DE LA FACHADA Será a finales de septiembre o principios de octubre cuando empiece a traerse desde Holanda el material ya premontado al pabellón puente para empezar a ejecutar el montaje final de su fachada. Por el momento, en obra ya se están instalando grúas torre a la espera de estos elementos. Los trabajos avanzan a buen ritmo y no habrá problemas para que la obra esté para la inauguración de la Expo.