Manuel Briones, el padre de Naiara, la niña asesinada presuntamente por el hermano de su padrastro en Sabiñánigo, acudió ayer al Juzgado número 1 de Jaca que instruye el caso y anunció ante los medios de comunicación que piensa querellarse no solo contra el supuesto asesino, Iván Pardo, sino contra la madre de la menor, Mariela y la familia de esta, porque «tanto ella como los otros son responsables. Yo les pedí muchas veces que me la entregaran y no me la quisieron entregar», relató.

El joven argentino, que llegó anteayer de Chile y volverá allí hoy mismo, visitó ayer los juzgados, y luego el Ayuntamiento de Sabiñánigo -para interesarse por los trámites seguidos por los Servicios Sociales- y la tumba de su hija, en el cementerio de la localidad. Un nicho de donde pretende exhumarla y llevársela a su país, según reiteró ayer.

Briones llegó acompañado de su abogado, Marcos García Montes, que se ha ofrecido a costearle el viaje a España y a representarle gratis. El letrado explicó que ya se personaron en la causa hace tres días mediante procurador, pero que ayer acudieron para firmar un poder a su nombre que permita representarle mientras él está en el extranjero, sin medios económicos para permanecer aquí. Hoy lo refrendarán con un poder notarial en Madrid, avanzó el letrado.

Este confirmó que, una vez se levante el secreto y tengan acceso a las diligencias (y salvo que estas les hagan cambiar de idea), su intención es querellarse contra la madre, de la que llegó a decir que estaba «sorprendido» de que la hubieran dejado personarse como acusación particular. Avanzó que pedirán que se le retire esta condición, y ampliarán la querella a los miembros de la familia que consideren que pudieron tener responsabilidad «in vigilando» por no prevenir el maltrato.

Esta ampliación, según el letrado, podría incluir incluso a las dos sobrinas de Iván Pardo, menores de edad, que estaban en casa de la abuela cuando sucedieron los hechos. A raíz de informaciones periodísticas -concretamente de El País- que aludían a una supuesta investigación sobre si pudieron colaborar en las torturas.

Un extremo, por otro lado, que fue rotundamente desmentido ayer por fuentes cercanas a la investigación. Según las mismas, fueron las propias menores quien dieron aviso a los servicios sanitarios de la agresión, y acabaron por contarla a la jueza de guardia. También es cierto que sin animadversión hacia su tío. Ambas permanecen preventivamente bajo tutela de la DGA.

Tras la visita al juzgado, Briones y García Montes mantuvieron una reunión con el teniente de alcalde de Sabiñánigo en el ayuntamiento. Según explicó el letrado, este les dio el pésame y les informó de que los Servicios Sociales comarcales se hicieron cargo de los gastos de enterramiento, como ya antes habían estado ayudando a la familia, con estrecheces económicas.

El padre acabó por visitar la tumba de la niña, donde se mostró lógicamente emocionado, y reiteró la petición de que le faciliten los trámites para «sacarla» de allí y llevarla consigo a Chile o Argentina.