El AMPA del colegio zaragozano de Educación Especial, Ángel Rivière exige al Departamento de Educación que instale provisionalmente dos aulas prefabricadas en el centro en lugar de habilitarlas en el Calixto Ariño, tal y como pretende la Administración de cara al próximo curso. Considera que este centro no está preparado ni adaptado para acoger a este alumnado de Educación Especial y que el paso de los niños de un centro a otro podría ser perjudicial.

«No hay espacio en la planta baja, por lo que tendrían que instalarlas en la primera pero no hay ascensor y, si se hace, no estaría listo para septiembre. No habría acceso individual a cada aula, el Calixto Ariño tiene barreras arquitectónicas cuando el 80% del alumnado de nuestro colegio son motóricos, habría que hacer un mínimo de seis traslados diarios de un centro a otro o debería haber una segunda enfermera en el Calixto Ariño», expone David García, portavoz del AMPA.

Todas esas necesidades fueron expuestas, el pasado día 5, al departamento, «pero hoy -por ayer- nos han dicho que se está midiendo para habilitar esas aulas y que se ofrecerá el proyecto a empresas», lamenta.

«Acordamos que se iba a preguntar al equipo directivo lo que necesitaría, y, si no se llegaba a tiempo, se harían las prefabricadas, pero ni siquiera han contactado con el centro para conocer esas necesidades con el objetivo de que los chicos no tengan que pasar de un sitio a otro», critica García. que considera que las dos aulas, el baño y el ascensor «cuando llegue» son del todo insuficientes. «Se necesitan muchas más cosas, como ese servicio de enfermería, entre otras, pero, como ya no da tiempo a todo eso, pedimos que se instalen dos aulas prefabricada en el Riviére durante dos años hasta que el Calixto Ariño esté completamente adecuado», reclama.

Además de las aulas vinculadas al Calixto Ariño, la DGA abrirá dos más en el Agustina de Aragón (vinculadas al Jean Piaget) y en San Braulio.