POR

ADRIANA OLIVEROS

El palacio de la Aljafería de Zaragoza acogió ayer la inauguración del V Ciclo de Guitarra Gaspar Sanz. No con la presencia del presidente de las Cortes, José María Mur, como se había anunciado, pero sí con la de numerosos melómanos, que acudieron puntuales a la cita. Fue el catedrático del Conservatorio Superior de Música de Zaragoza, Alvaro Zaldívar, (que prologó además el programa de este concierto de apertura) quien actuó de cómplice para la lupa, presentando a propios y extraños para la foto de rigor. Con él estaban el coordinador de este ciclo, Jorge Fresno, y la guitarrista Ana Carpintero, además de la secretaria del conservatorio, Gloria Martínez, y Rafael Tolosana, responsable de las programaciones musicales del colegio Virgen del Carmen. Un poco más allá, compositores. José Luis de la Fuente, cuyo Maquam´s estaba de estreno absoluto, Víctor Rebullida, crítico a la sazón, y Pilar Espallargas, que puso niebla, Boira en fabla, al concierto. Pero la cita también tendría constancia de la música de Antón García Abril y Teresa Catalán, que no pudieron acudir al concierto. Y, por supuesto, del barroco Gaspar Sanz, que da nombre al ciclo. Aún hubo tiempo, antes del tercer aviso, para ver como Esther y Marina Menaya, hijas del compositor Ignacio Menaya, disfrutaban del evento, que también contaba con dos de las piezas que su padre les dedicó años ha, una serenata y una mazurca. Y, con la sala llena hasta la bandera, se hizo el silencio bajo el artesonado impresionante del Salón del Trono. Salió el protagonista, Santiago Rebenaque. Tomó la guitarra. Y el palacio de la alegría se regocijó con el barroco y el siglo XX. Siglo XX musical para abrir un ciclo de cuerda lleno de poesía.