La palinoteca o colección del polen del Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC (IPE) ha incorporado 30 nuevos tipos polínicos de flora alpina proveniente de Etiopía. En la actualidad, cuenta con un total de 1.500 muestras de flora mediterránea y de parte del sur de Europa organizadas por familias y géneros con representación de las especies del Pirineo y del Valle del Ebro, según ha informado el IPE.

La palinoteca está compuesta por preparados a partir de polen extraído de flores frescas que se deshidratan, extrayendo su contenido celular, de manera que su estructura externa es visible en un microscopio óptico. Esto permite tener muestras de referencia para la comparación con el polen fósil hallado en las catas y sondeos de los proyectos y expediciones que realiza el IPE, las instituciones y los investigadores que colaboran con el mismo.

Los 30 nuevos tipos polínicos que se acaban de incorporar pertenecen a especies de flora provenientes de los pisos afroalpino y afromontano de las montañas Bale del altiplano etíope, al suroeste del país. Se trata de una flora que habita entre los 3.000 y 4.300 metros de altitud y que forma parte de comunidades que están muy adaptadas a una intensa evapotranspiración y radiación, así como a intensas precipitaciones durante las épocas húmedas.

Las flores recolectadas para el análisis polínico han sido tomadas por la investigadora postdoctoral del IPE-CSIC, Graciela Gil-Romera, dentro de un proyecto internacional llevado a cabo entre 2017 y 2018 en Etiopía, lo que ha permitido iniciar la sección africana de la palinoteca.

El IPE afirma que la incorporación de taxones africanos "puede resultar de gran interés", no sólo para la comunidad paleocientífica que estudia el clima del pasado, sino para todos los investigadores en las áreas de biogeografía, geobotánica o filogeografía o para especialistas en botánica tropical.

CONOCIMIENTO DEL CLIMA DEL PASADO

La científica titular del IPE y responsable de la colección de polen, Penélope González-Sampériz, ha explicado que la colección permite "mejorar el conocimiento del clima y la vegetación a lo largo del pasado lo que ayuda a valorar mejor el cambio climático actual y la precisión de las predicciones de cara al futuro gracias a la localización concreta de las especies, género o familia de cada especie".

"Una buena palinoteca ayuda a interpretar los grandes procesos geológicos y climáticos del pasado como las glaciaciones, al encontrar polen de especies boreolapinas en latitudes y altitudes fuera de su rango actual de distribución", ha subrayado la palinóloga. Cuando se realizan catas durante las campañas, las muestras de los sondeos son sometidos a distintos tratamientos químicos para aislar el polen del resto de los componentes del sedimento(silicatos, carbonatos, materia orgánica, etcétera).

Posteriormente, se analiza el polen en el microscopio y su comparación con las muestras de polen de la colección permiten la identificación de la especie, lo que da idea de las condiciones climáticas que había en el lugar de estudio, en el momento en el que se haya datado el sondeo extraído.

La palinoteca del IPE comenzó a formarse en el año 2002 gracias a los estudios en palinología de sus investigadores, y fue ampliándose el número de preparaciones con la recolección de nuevas muestras aprovechando campañas de investigación, proyectos de ciencia ciudadana y la aportación de voluntarios que recogen muestras de polen de flores e inflorescencias en sus salidas al campo durante los periodos de floración.

Estas muestras se introducen en sobres de papel para su preservación hasta que en el IPE son examinadas y procesadas en el laboratorio mediante un proceso de acetolisis o deshidratación. Uno de los proyectos futuros de la palinoteca del IPE es posibilitar la consulta on-line de estas preparaciones, vía fotografías del material polínico que contienen, así como implementar un protocolo de intercambio con otros laboratorios a escala mundial.

La palinoteca es uno de los servicios del Instituto Pirenaico de Ecología, centro perteneciente al CSIC, y cuenta con una sede en Jaca (Huesca) y otra en el campus de Aula Dei de Montañana (Zaragoza). A lo largo de este año celebra su 75 aniversario.