La falta de lluvias está dibujando un panorama "un tanto desolador" en los secanos y pastos de Aragón y del resto de comunidades y obliga a los agricultores de regadío a cambiar sus planes y decantarse por el cereal en próximas siembras frente a maíces, arroces y hortícolas, ante la previsión de que escasee el agua.

Así lo han explicado a Efe fuentes de las Cooperativas Agro-alimentarias, quienes apuntan que a nivel general se plantean grandes dudas tanto para los agricultores de secano como los de regadíos para los próximos meses si el invierno continúa tan seco.

Temperaturas suaves han adelantado cultivos extensivos de secano en Aragón como el cereal, pero la falta de agua empieza a afectar a su vigor, al tiempo que han proliferado las malas hierbas en las cebadas, sobre todo de ballueca y bromo, añaden las mismas fuentes.

En algunas zonas de esta Comunidad se ha optado por ello por incrementar el cultivo de guisantes, tanto de secano como en regadío, ya que actúa como fitosanitario natural. "En el secano se va deteriorando la situación poco a poco y si no llueve en 15 días o un mes la situación se va a poner mal, mal", han apuntado desde Cooperativas Agro-alimentarias, aunque en este caso no hay muchas más alternativas, más allá de reponer cereal con girasol -cultivo de primavera- próximamente si es necesario.

Respecto al regadío aragonés, han detallado que los pantanos del Pirineo y los del Sistema Ibérico "están de pena para lo que sería normal para estas fechas", a pesar de que en eje del Ebro -parte central del Valle- no hay problemas de consideración.

Eso sí, los agricultores sustituirán siembras de primavera -sobre todo arroz y maíz- por trigo blando, que consume mucha menos agua. "Este incremento podríamos cifrarlo en un 25 %, lo cual es una barbaridad" para Aragón, han comentado.

En Castilla y León ha llovido un 50 % menos en el último trimestre de 2011 y lo "preocupante" vendrá cuando el cereal inicie su crecimiento en febrero, si no ha llovido lo suficiente, y se encuentre con un terreno sin nada de humedad, apuntan desde Cooperativas Agro-alimentarias.

En Andalucía, la situación de los cultivos de secano en las zonas de campiña, Cádiz, Córdoba y Sevilla "no es buena" y las siembras aguantan la falta de agua "de forma desigual" y con el riesgo de que la superficie se endurezca y asfixie a la planta. A su vez, la falta de pastos obliga ya a suplementar la alimentación del ganado, destacan las mismas fuentes. La falta de lluvias y las bajas temperaturas, por su parte, anticipa un fuerte riesgo de heladas en cultivos frutícolas por estas tierras, según temen en el sector.

En Galicia "los agricultores empiezan a estar muy preocupados", con una merma del 30 % en pastos respecto a otros años y la hierba está bajando en los silos, "algo impensable aquí", por lo que cunde "el pesimismo", pese a que próximas lluvias podrían cambiarlo todo.

En Extremadura, la falta de agua después de dos meses sin llover y las heladas continuas no permiten regenerar la hierba, "un desastre" para los ganaderos que tienen que aportar pienso para alimentar a los animales. "Miedo a sequía" es la palabra que más se escucha en Navarra, donde se extiende la preocupación sobre todo al cereal, pero también a los viñedos y a las hortalizas de invierno.

Si continúa sin llover en Murcia, se verán "afectadas seriamente" las próximas producciones en secano de almendra, olivar y viñedo, tanto en cantidad como en calidad, si bien la situación del regadío, con el 60 % de reservas hídricas están aseguradas para frutales, cítricos y hortalizas. Otro efecto colateral de este tiempo de altas temperaturas es que se está adelantando la maduración de cítricos y hortalizas murcianos.

En circunstancias normales las cosechas serían escalonadas en esta comunidad, pero el calor acelera las producciones que se preveían para dentro de un mes o mes y medio y las "solapa", lo que se traduce en un "serio aumento" de la oferta que llega a los mercados y, en consecuencia, "una preocupante bajada de los precios".