La dirección del PAR en la provincia de Huesca ha denunciado hoy que el enfoque "radical y prohibitivo" del proyecto de plan de conservación de la rana pirenaica impedirán la práctica del barranquismo y de otras actividades turísticas en varias comarcas del Pirineo aragonés.

La formación aragonesista ha criticado en nota de prensa el contenido del documento elaborado por el Gobierno aragonés y solicita a los ayuntamientos de las comarcas afectadas, la de Jacetania, Alto Gállego y Sobrarbe, y a posibles entidades perjudicadas a presentar alegaciones al referido plan de protección.

A juicio del PAR, el carácter "radical, restrictivo y prohibitivo" de las medidas establecidas puede suponer el "final" del barranquismo y de otras actividades deportivas vinculadas al turismo activo en "casi medio Pirineo", así como efectos negativos para las empresas turísticas y el empleo.

Este plan ha sido presentado por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno aragonés a los ayuntamientos incluidos en su ámbito de actuación, que dispondrán del plazo de un mes para presentar alegaciones.

Según los aragonesistas, el borrador del documento prohíbe en las zonas afectadas la práctica del barranquismo entre el 1 de febrero y el 31 de julio, y establece que las empresas de turismo activo que desarrollen esta actividad deberán de contar de autorización entre el 1 de agosto y el 31 de enero.

Consideran que meses "esenciales" para la práctica del barranquismo en zonas de alta afluencia turística se situarán a partir de la aprobación del plan en un periodo de prohibición absoluta.

El PAR destaca que muchos de los municipios incluidos en la delimitación geográfica del plan no sólo verán reducida la posibilidad de promocionar el barranquismo sino que podrían ver afectadas otras actividades turísticas como la pesca deportiva.

El plan, advierten asimismo los aragonesistas, establece "restricciones añadidas" a cualquier proyecto público o privado de realización de obras o de nuevas instalaciones.

El PAR denuncia, además, que los ayuntamientos afectados no podrán acceder a las ayudas del Gobierno aragonés para las áreas de influencia de espacios naturales protegidos o dispondrán de menos posibilidades para conseguirlas, debido a las condiciones establecidas en la convocatoria de subvenciones.

"Es decir -subrayan los aragonesistas-, la política actual del Gobierno de Aragón se orienta a sumar restricciones y, a la vez, a restar apoyo para el desarrollo de esas zonas y el bienestar y oportunidades de sus habitantes".