El PAR cargó ayer otra vez contra el impuesto de donaciones y sucesiones. La formación registró una proposición no de ley para que se modifique el tributo de sucesiones y queden exentos del mismo todos los hijos que hereden de sus padres menos de 300.000 euros, en lugar de los 150.000 actuales.

La diputada Elena Allué recordó que el consejero de Hacienda de la DGA, Fernando Gimeno, reconoció el pasado lunes que en este ejercicio recaudará 25 millones de euros más de lo previsto por este impuesto, y dado entonces que dispone de más recursos, puede permitirse «ceder una mínima parte como ya han hecho muchas otras comunidades autónomas».

En su proposición, además, el PAR solicita un «paquete de medidas claro», con «compromisos, cuantías y plazos», para que se produzca una modificación «general» en la política fiscal de la DGA que deje de situar a Aragón en «clara desventaja competitiva».

La diputada explicó en este sentido que en Andalucía se ha llegado a un acuerdo «bastante importante» para prácticamente suprimir el impuesto, que ya cualquier herencia de hasta un millón de euros se bonifica al 99%. También dijo que en Asturias se acaba de rebajar «drásticamente» para mejorar el mínimo exento, con lo que solo doscientos herederos lo van a pagar tras la nueva reforma, lo que supondrá que el Gobierno asturiano deje de recaudar diez millones de euros, mientras que en Extremadura igualmente se prepara un paquete de medidas para rebajarlo.

MÁS FIRMAS

Por su parte, la plataforma Stop Sucesiones anunció ayer que ha recogido 37.300 firmas más contra la tasa. Mañana hará entrega de estos documentos, que se suman a las más de 60.000 rúbricas anteriores, al Justicia de Aragón.

Desde la agrupación se aseguró que «es difícil encontrar un momento en la historia reciente de la comunidad en la que haya tanta coincidencia en un tema tan importante».