A la Universidad de Zaragoza le tocó ayer su particular premio de Navidad. No fue en el tradicional sorteo de la Lotería Nacional, sino en las Cortes de Aragón, de donde se llevó un pellizco de 1,5 millones de euros fruto del acuerdo al que llegaron el PAR y los tres grupos de la oposición (PSOE, CHA e IU) para incrementar la dotación a la institución académica en los presupuestos del 2015. Un pacto al que esperan que hoy se sume el PP en la última reunión de la ponencia sobre la financiación en la comunidad.

Los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios explicaron que los 1,5 millones se detraerán de diferentes "conceptos" del Departamento de Educación, como el encargo de trabajos y estudios técnicos, todos ellos del capítulo II, y puntualizaron que "no se ha tocado ninguna partida esencial".

También pactaron la creación de un fondo de compensación --del que no se precisó la dotación que podría alcanzar-- para la mejora de la calidad en la universidad, con carácter temporal y excepcional, y con el objetivo de cumplir el acuerdo de financiación suscrito en el 2011 entre el campus y la DGA

FONDO DE CONTIGENCIA

El fondo se dotará con las partidas que se obtengan de licitaciones de contratos a la baja, tanto del Departamento de Educación como de otros. Es decir, de las cantidades que el Ejecutivo consiga ahorrar con las adjudicaciones que se concedan a un precio menor del licitado. Según apuntaron los portavoces, también se podrá incluir en este fondo "cualquier recurso o transferencia", incluido el fondo de contingencia, y por ello se autoriza al consejero de Hacienda, Javier Campoy, a aprobar las modificaciones presupuestarias necesarias.

Los cuatro portavoces mostraron "satisfacción" por el acuerdo e instaron al PP a "engancharse" al él. "Todos los grupos se han dejado pelos en la gatera para lograr un pacto que permita que la universidad, y también la comunidad autónoma, tengan más futuro", dijo el socialista Javier Sada. Antonio Ruspira, diputado del PAR, recordó que "desde el minuto uno" de la legislatura su partido demostró "que la universidad es una de sus líneas estratégicas", dijo. "Es un acuerdo serio, riguroso, basado en la responsabilidad institucional y política y desprovisto de cualquier partidismo", añadió.

LOS RIESGOS

El portavoz de CHA, José Luis Soro, reiteró que "se han aparcado cuestiones ideológicas" para llegar a un acuerdo "factible y real". Por su parte, Adolfo Barrena, diputado de IU, reseñó que el pacto alcanzado "demuestra la preocupación de los partidos por resolver los problemas de tesorería y liquidez" de la universidad.

La reacción de la consejera de Educación, Dolores Serrat, tras el anuncio del pacto entre el PAR y la oposición fue mostrar su "preocupación" porque, según apuntó, el acuerdo "pone en riesgo" programas básicos de la educación no universitaria. "Son enmiendas bienintencionadas, pero cuando suponen vestir a un santo para desvestir a otro tienen problemas", dijo.

Entre las posibles consecuencias, Serrat detalló que, a partir del 1 de enero, los auxiliares de infantil "no podrán ser contratados" y dijo que también podrían verse perjudicados el programa de convivencia escolar, las partidas relacionadas con la educación en español e integración de alumnos extranjeros inmigrantes y a expedición de los títulos de Bachillerato.

Por su parte, la universidad acogió el incremento de la partida con alegría contenida. En el seno de la institución académica se valora la aportación adicional, pero fuentes del campus advirtieron que "no es suficiente" y apelaron a la necesidad de un acuerdo financiero "estable".