El PAR ha reclamado a Zaragoza en Común (Zec), que gobierno al ciudad, que defina los usos de la Casa Solans, que ha albergado varios años a la Oficina del Agua de la ONU, y tenga en cuenta a las asociaciones de vecinos.

Según los aragonesistas, en las últimas reuniones de la Junta Municipal de distrito del Rabal se ha advertido "poca receptividad del Ayuntamiento a las sugerencias de los colectivos de vecinos, que son quienes conocen de primera mano las necesidades del barrio".

Resulta "lamentable que esta joya arquitectónica permanezca vacía sin uso ninguno para la ciudad", ha dicho mediante un comunicado el presidente del Comité Municipal del PAR Zaragoza, Sergio Larraga.

A su juicio, es criticable que "no sea visitable", ya que esta cerrada, ni se disponga de utilidad social, cultural o turística para los vecinos de la margen izquierda

La Casa Solans fue restaurada en 2006 y es una de las joyas arquitectónicas modernista de la ciudad que "debe ser puesta en valor y evitar que caiga en el deterioro y en el olvido", ha remarcado.