El Partido Aragonés ha pedido al Gobierno de Aragón que no escolarice a niños de 2 años en colegios públicos mientras haya centros privados próximos que tengan plazas para cubrir esa demanda, así como que elabore un programa de ayudas, becas o conciertos para garantizar una plaza en estos centros a todos los niños de 0 a 3 años.

Este grupo parlamentario ha presentado en este sentido una proposición no de ley sobre la decisión del ejecutivo de impulsar la escolarización temprana de niños de 2 años en colegios públicos, medida que ya se implantó de forma piloto en tres centros aragoneses a principios de este curso escolar.

Pero la diputada del PAR María Herrero, en rueda de prensa, ha estimado que esta medida es "un ataque a la iniciativa privada", además de una "irresponsabilidad" por tratar de invertir dinero público en algo que es "innecesario".

La medida ha generado, ha dicho, una "gran incertidumbre" entre los 200 centros privados de educación infantil que atienden entre 4.000 y 5.000 niños-

Se pone en riesgo, ha agregado, el futuro de muchas personas que "se han jugado su capital no compitiendo con nada", porque era un servicio que "no estaba cubierto por la administración".

Para el PAR es "innecesario" que la administración se gaste dinero ahora en adaptar aulas en los colegios públicos, además de que escolarizar en ellos a niños de 2 años pueda ser "pedagógicamente cuestionable".

En la iniciativa también se pide que se elabore una normativa que regule los diferentes tipos de centros existentes y los servicios que pueden prestar, con las debidas inspecciones y sanciones.

El cuarto punto de la iniciativa se refiere a las aulas concertadas de primero del segundo ciclo de Educación Infantil.

El PAR pide que no se anule ningún concierto, tal y como establece el pacto para poder aprobar los presupuestos firmado por PSOE y Podemos, hasta que no se conozca de antemano la demanda de las familias.

De acuerdo con esta demanda y respetando al máximo la libertad de decisión, deberían cerrarse las aulas innecesarias "ya sea en la pública o en la privada concertada".

Herrero ha lamentado lo que considera una política educativa "sectaria, totalitarista, de confrontación y con afán de generar problemas donde no los hay", y que supone una "falta de respeto a la pluralidad" debido a que "los más radicales minoritarios" acaban imponiendo sus tesis.