Las Cortes de Aragón aprobaron ayer un nuevo reglamento tras años de intentos frustrados y debates. El objetivo de las nuevas normas será el de favorecer el acercamiento ciudadano al poder legislativo y agilizar al máximo los trámites parlamentarios. Según defendió el coordinador de la ponencia que ha trabajado el texto, Javier Sada, el documento, con 334 artículos, «nace con vocación de modernidad, transparencia y perdurabilidad».

Sada agradeció «la lealtad demostrada por los grupos parlamentarios» ya que todos ellos aceptaron cesiones en el trámite de enmiendas, según reconocieron durante sus intervenciones la mayoría de los portavoces. La reforma incluye, entre otras cuestiones, cambios en los derechos económicos de los diputados y de acceso a la información; crea la figura de la agrupación parlamentaria dentro del grupo mixto, y habilita los meses de enero y julio para actividad parlamentaria con carácter general.

También establece la posibilidad de convocar debates monográficos, prevé la formulación de preguntas al presidente en los plenos por todos los grupos de la oposición, y la incorporación de interpelaciones urgentes o sobre asuntos de especial relevancia.

transparencia / Las audiencias en el procedimiento legislativo, las propuestas de preguntas o proposiciones no de ley de iniciativa ciudadana, junto con la regulación específica del contenido del portal de transparencia, del derecho de petición y del derecho de acceso a la información generada en el parlamento por la ciudadanía son algunos de los artículos que buscan hacer realidad el lema de «palacio abierto» pretendido por la ponencia.

A pesar del gran consenso alcanzado, algunas propuestas han quedado en el tintero, entre ellas la defendida por Podemos e Izquierda Unida para poder revocar a los miembros de la Mesa y de elección conjunta de todos sus miembros. También la posibilidad de que los ciudadanos se puedan dirigir a la Cámara en las lenguas de Aragón y que los diputados puedan usarlas en sus intervenciones si se facilita la traducción correspondiente.

«casi proscritas» / Esta propuesta fue defendida por Podemos e IU, y finalmente también por el PAR debido a que no se nombraba expresamente al aragonés y al catalán. El diputado de Podemos Héctor Vicente, lamentó que se ha perdido una oportunidad para avanzar en la recuperación de los hablantes de aragonés y catalán tras ser unas lenguas «casi proscritas».

Respecto a la composición de la mesa rectora de la institución, María Herrero (PAR) lamentó que no pueda reflejar «las alianzas políticas del momento» adaptándose a los cambios que sufran los pactos que sustentan en cada momento el Gobierno de Aragón.

Por su parte, el diputado Antonio Torres del PP, argumentó que no hayan entrado en el reglamento las relaciones de las Cortes con la Agencia de Integridad y Ética Públicas, como tampoco las disposiciones de la ley de cuentas abiertas ya que todavía están en fase de desarrollo.

A pesar de estas desavenencias, todos los portavoces se felicitaron por el consenso alcanzado, que en palabras de Javier Martínez (Ciudadanos) ha sido «chocante» en una de las legislaturas «más díscolas y más disparatadas» de la historia. Llegó incluso a bromear con la existencia de «dos oposiciones» distintas.

De cara a los próximos debates consideró que este consenso demuestra que en la política aragonesa existe «un halo de esperanza» y que cuando hay talante «se puede llegar a acuerdos».

Por su parte, Sada, como coordinador de la ponencia, resumió que el nuevo reglamento responde a las demandas de los ciudadanos de «más participación y más democracia e inmediatez».