El número de parados subió en 900 personas en el primer trimestre del año en Aragón, un 1,23 % más que el trimestre anterior, lo que sitúa el número total de parados en 73.500 y la tasa de desempleo en el 11,58 por ciento.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), respecto al mismo trimestre de 2017 el número de desempleados en la comunidad ha bajado en 12.200, un 14,24 por ciento.

Aragón es la cuarta comunidad con menor tasa de paro, por detrás de Navarra (10,54 por ciento de la población activa), País Vasco (10,76 %) y La Rioja (11,03 %), y se mantiene cinco puntos por debajo de la media nacional (16,74 %).

El número de ocupados ha bajado en 4.600 personas en la comunidad respecto al cuarto trimestre de 2017, un 0,82 %, mientras que respecto al mismo periodo del año pasado ha aumentado en 3.500 personas, un 0,63 por ciento.

La población activa en el primer trimestre se situó en Aragón en 634.600 personas, 3.700 menos que tres meses antes (el 0,58 por ciento) y 8.700 menos que entre enero y marzo de 2017 (el 1,35 por ciento menos)

Por provincias, Huesca es la que tiene la tasa de paro más baja, del 9,83 por ciento con 10.300 desempleados, seguida de Teruel, del 10,21 % y 6.300 parados, y Zaragoza, del 12,15 por ciento y 56.900 desempleados.

En el primer trimestre de 2018 el número de mujeres desempleadas se situó en 36.800 y la tasa de paro en 12,67 %, mientras que la cifra total de parados se elevó a 36.700, con una tasa de desempleo del 10,66 %.

También se mantiene la brecha en la tasa de actividad, que en el caso de las mujeres es del 52,24 %, con 253.500 ocupadas, mientras que entre los hombres asciende hasta al 64,20 %, con 307.600 ocupados.

En el conjunto del país, el número de parados aumentó en 29.400 personas durante el primer trimestre del año, hasta los 3.796.100, de forma que la tasa de desempleo se elevó 20 centésimas y se situó en el 16,74 % de la población activa.

La ocupación disminuyó en 124.100 personas, hasta totalizar 18.874.200 trabajadores.

El número de ocupados bajó en mayor medida que aumentó el de parados debido a que la población activa (personas que trabajan o buscan un empleo) se redujo en 94.700 personas, hasta situarse en 22.670.300, dejando la tasa de actividad (58,46 %) en niveles no registrados en los últimos doce años.